Los próximos días, la alcaldesa Claudia López presentaría un documento al ministro de Defensa, Diego Molano, para solicitarle que se regule la compra y venta de armas de fogueo o traumáticas, es decir, aquellas que disparan una munición no letal, pero causan daño físico, utilizadas por bandas delincuenciales en Bogotá. Sus balas suelen ser de goma o diábolos.
Acerca de la regulación, el secretario de Seguridad de Bogotá, Hugo Acero, habló una semana atrás, y explicó que está trabajando en un análisis que sustentaría que las armas traumáticas no solo se están usando en defensa personal o en campos de tiro, sino que en hechos de inseguridad para intimidar a la ciudadanía.
“Estamos ante la utilización de este tipo de armas que no son de fuego sino de fogueo. Son idénticas a las armas de fuego, por lo que intimidan a las víctimas como si fueran un arma de fuego real”, dijo Acero en una entrevista a Portal Bogotá.
En 2019 se cometieron 139 delitos con armas traumáticas, y en 2020 fueron 116. Entretanto, los dos primeros meses de este año, de acuerdo con las cifras de Secretaría de Seguridad, se han registrado 20 hechos delictivos con armas de fogueo. De ahí, la necesidad de la regulación, que el Distrito solicitará al Gobierno nacional y al Ministerio de Interior.
“Nosotros le hemos solicitado el ministerio del Interior y el ministerio de Defensa que por norma nacional se limite la venta de estas armas, porque las están usando para intimidar o agredir en temas de inseguridad”, afirmó Claudia López.
Regularlas implicaría contar con un registro de quiénes las compran, como ocurre con las armas de fuego, de acuerdo con la mandataria:
Hay que hacer un registro, como cuando usted compra un arma. No le venden a cualquiera un arma. Queremos registro, queremos controles, queremos que esos mismos controles apliquen para las normas traumáticas, porque no las están usando para jugar sino para intimidar
Basta ser mayor de 18 para comprarlas
En la actualidad, para hacer una compra de arma de fogueo solo se necesita ser mayor edad, pues incluso en línea se puede hacer. Y sus precios van de los $ 250.000 a los $ 900.000, aunque hay casos en los que se venden combos con fusiles, que pueden llegar a costar más de $ 4 millones. Y solo el año pasado fueron decomisadas por las autoridades 1.123 de ellas, en la capital.
En buena medida, estas cifras son las que han llevado al Consejo de Seguridad de Bogotá a trabajar en un análisis de la situación, que sería compartido con el Gobierno nacional para explicar el por qué de la necesidad de la regulación de las armas de fogueo.
Al concepto en el que trabajan las autoridades en Seguridad tuvo acceso El Tiempo. Y un apartado del documento, según este diario, dice “también se está empleando en los últimos años como elemento para causar pánico y daño físico en las víctimas de algunas conductas punibles, en especial las que afectan el patrimonio económico: hurtos”.
En el informe, que explica que uno de los limitantes para la regulación que no sean clasificadas de fuego, se sugiere...
“De manera respetuosa, en coordinación con el Ministerio de Defensa Nacional, la Fiscalía General de la Nación, las autoridades departamentales y municipales, reglamentar y restringir cuanto antes la importación, comercialización y el porte de las armas réplicas o imitación de armas de fuego”
A Citytv, el director ejecutivo de Zona Traumática, Álvaro Ocampo, le dijo que “no solo los ladrones utilizan estas armas. Somos más de 10.000 personas a nivel nacional entre mensajeros, padres de familia, criminalistas, desarrolladores web y cualesquiera su profesión que sienten la necesidad de proteger su vida y su necesidad”.
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