La llegada del polvo del desierto del Sahara a la capital colombiana ha tenido un impacto moderado en las concentraciones de material particulado. Según la Secretaría Distrital de Ambiente, los niveles reportados en la Red de Monitoreo de Calidad del Aire de Bogotá se han mantenido estables y con una tendencia a la baja.
Y es que las condiciones meteorológicas de las últimas horas han contribuido para que la calidad del aire sea favorable y moderada en la mayor parte de la ciudad. Por ejemplo, la estación Carvajal – Sevillana, una de las de mayor riesgo por la presencia de alto flujo de vehículos de carga y por estar cerca de la zona industrial, se ha mantenido en condiciones regulares.
Hay que recordar que, el polvo del Sahara es un fenómeno que se presenta en África y trae consigo micropartículas de polvo que atraviesan Europa y pueden llegar, a través del océano Atlántico, al norte de Sudamérica
“Llegó desde el miércoles en la noche, empezamos a sentir su presencia y realizamos monitoreo. Afortunadamente no ha sido muy intensa, no ha habido la necesidad de declarar ningún tipo de alerta, vemos en nuestro modelo que este domingo podemos empezar a sentirlo un poco más y seguiremos por supuesto observándolo detalladamente para ver si hay que hacer alguna recomendación en términos de salud, por ahora, no tenemos motivo para alertar”, afirmó la secretaria de ambiente, Carolina Urrutia.
Cabe destacar que las partículas provenientes de desierto tienen un tamaño de entre 2,5 y 10 micras, lo que indica que son partículas respirables y pueden entrar por nariz y boca hasta llegar a la tráquea o a los bronquios. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, el verdadero riesgo de este aire podría ser el contenido de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que recoge el viento al pasar por zonas desérticas o deforestadas.
En términos generales, los incrementos registrados en los últimos días en la mayoría de las estaciones están asociados a la entrada del polvo del Sahara y algunos aportes de incendios regionales provenientes de la Orinoquía. Sin embargo, se espera que este domingo se registren valores similares a los anteriores y se genere un impacto moderado.
En los últimos días en Bogotá se ha presentado mucha nubosidad, esto evita la formación de inversiones térmicas y que genera una ligera reducción en la velocidad de los vientos que afectan levemente la dispersión de partículas contaminantes.
“Por ahora no hay motivos para alertarnos. Para aquellos ciudadanos que estén preocupados por estas condiciones de calidad del aire, las recomendaciones básicas es no hacer ejercicio intenso al aire libre particularmente en las horas de la mañana y siempre realizar limpieza del polvo con trapos mojados que eso también ayuda con la calidad del aire dentro de nuestras casas”, añadió la funcionaria.
La Secretaría de Ambiente se encuentra en un estricto seguimiento del comportamiento de este fenómeno a través de las 19 estaciones que conforman la Red de Monitoreo de Calidad del Aire en la ciudad, esto con el fin de tomar acciones inmediatas de ser necesario, dado que los niveles de concentración del polvo pueden variar de un día para otro, como ya se ha visto en años anteriores, pues este tipo de irregularidades se suelen presentar entre febrero y marzo, así como en agosto.
Finalmente, desde la Secretaría de Ambiente se hizo un llamado a la comunidad para que se abstenga de realizar actividad física exigente al aire libre como también el uso de transporte público para movilizarse y solamente si es necesario, emplear el vehículo particular.
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