James Rodríguez ha deleitado al mundo del fútbol con las pinceladas de talento de su pie izquierdo. Su dominio del balón, destreza y su menú de pases para habilitar a sus compañeros, de cara al gol, hacen parte de su repertorio.
También los goles de alta factura con los colores de Banfield, Porto Mónaco, Real Madrid, Bayern Múnich, Everton y la Selección Colombia, como el que le marcó a Uruguay de volea, luego de controlar de pecho, en los octavos de final de la Copa del Mundo de 2014 y que fue elegido, ese año, como el mejor y se quedó con el Puskás. En su vida afectiva, tampoco han faltado los goles, dos de los más importantes fueron la llegada al mundo de sus hijos, Salomé y Samuel. Este último nació en octubre de 2019 y, desde entonces, se ha llevado los suspiros del diez de la ‘tricolor’ y de su abuela Pilar Rubio.
En las últimas horas, la mamá del mediocampista cucuteño compartió imágenes, y unas bonitas palabras, en homenaje a su nieto, a través de las redes sociales. “16 meses de puro amor. Abuela muy enamorada de Samu”, expresó.
Rubio acostumbra a compartir publicaciones sobre el pequeño, en las que demuestra el amor que siente por él, al igual que por Salomé. Algunas de las escenas más tiernas quedan consignadas en su Instagram, como en la que el bebé está jugando con Choco, mascota del volante del combinado ‘cafetero’, o en la que está ella junto a él, luciendo la camiseta del Everton, en el inicio de diciembre de 2020.
Samuel también es el protagonista de algunos de los posts de James Rodríguez, quien ha mostrado apartes de la cotidianidad con su heredero. El pequeño expresa la enorme felicidad que le produce jugar la pelota, como quedó registrado en el video del pasado 4 de febrero, pero el talentoso colombiano preferiría que, en el futuro, no se decantara por el fútbol profesional. Así lo dijo en uno de los episodios de La Interna, formato de las cuentas en redes sociales de la Selección Colombia en el que se conocen más detalles de los jugadores y las personas que los rodean.
“No me gustaría mucho que fuera jugador. Es una profesión dura, a veces injusta. Sin embargo, no voy a obligarlo a que haga lo que yo quiera. Si a él le gusta algo, y lo apasiona, espero que lo haga con todo el amor del mundo y que sea feliz”, confesó el futbolista, en el amanecer del mes en curso.
Le puede interesar: