Cada día se conoce una noticia diferente sobre la difícil situación que viven los habitantes del Chocó, especialmente los del Alto Baudó. Escases de alimentos, confinamiento, masacres y toda una oleada de violencia ha dado paso a que este municipio protagonice algunos de los casos más dramáticos del conflicto armado de este 2021.
A toda esta situación se le suman las minas antipersona. Este viernes 26 de febrero, Noticias Caracol dio a conocer que un joven afrodescendiente de 17 años pisó uno de estos artefactos. Con él, ya son cuatro las víctimas afectadas por estos explosivos en menos de una semana en esta región de Chocó.
Los casos de personas afectadas por estos artefactos de fabricación artesanal en menos de ocho días es de: una en el Alto Baudó y tres en Bojayá.
Ulises Palacios Palacios, alcalde del Alto Baudó, dijo a Noticias Caracol que el muchacho “tiene amputación de las dos piernas, imagínese ese drama familiar de un joven que a penas está surgiendo en la vida”.
De acuerdo con el informe del noticiero, el menor de edad fue traslado en una misión humanitaria por la Fuerza Aérea, desde la comunidad indígena hasta un hospital de tercer nivel. Llegó al Hospital San Vicente Fundación en la ciudad de Río Negro, Antioquia y allí se le prestaron los primeros auxilios de manera inmediata.
Líderes de las comunidades del municipio denunciaron al alcalde que, la guerrilla del ELN sembró minas en los caminos que conducen a los cultivos y que son su principal fuente de trabajo.
No pueden caminar por los senderos, ni ir a las parcelas porque estamos plagados de minas antipersonas. Entonces, este es un llamado de alerta al Gobierno nacional, expresó Palacios.
Noticias Caracol reveló que, en un recorrido que hizo la Personería del Alto Baudó, organizaciones de derechos humanos y la iglesia Católica se evidenció la crítica situación que están viviendo las comunidades afro e indígenas.
Según la información, en el corregimiento de Puerto Ángel las personas dicen que están en la mitad de tres actores armados: el ELN, el ‘Clan del Golfo’ y las Fuerzas Militares. Un habitante de la región manifestó en el noticiero que, “no podemos ir a buscar la comida porque tenemos miedo a que podamos caer en alguna mina”.
Así como las 30 familias de Puerto Ángel, hay más de 600 confinadas en el norte del Alto Baudó, precisamente porque temen salir y que su vida termine por culpa de la violencia. Según el noticiero, las 30 toneladas de comida que entregó la Alcaldía del Alto Baudó para las familias indígenas y afro que están resguardas durarán un poco menos de dos semanas.
<b>Apoyo de la iglesia Católica</b>
Esta semana, la iglesia Católica se unió a diferentes organizaciones sociales como la ONU para visitar Chocó y ser testigos de primera mano de la situación que están viviendo los habitantes de esta región.
Los obispos que hicieron parte de este recorrido informaron a Noticias Caracol que, además de no haber presencia del Estado, el temor y el hambre son dos aspectos presentes en la comunidad.
Uno de los participantes en la misión fue el obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, quien dijo que, “encontramos que la crisis humanitaria esta muy grave en este municipio, como se ha venido dando en otras subregiones del departamento, por eso nos hemos propuesto con organizaciones sociales e institucionales de derechos humanos e iglesias acompañar a estas comunidades y hemos empezado con el municipio del Alto Baudó”.
Afirmó que, en esta región hay desplazamientos, confinamientos, minas antipersonales, reclutamiento de menores y amenazas a líderes y comunidades. Así mismo, dijo que aunque invitaron a entidades del Estado “no nos acompañaron colectivamente”.
“Se sintió que el proceso de paz llegó en algún momento. En algunas regiones del Chocó se sintió el alivio de ver que un actor armado se iba y se disminuía la intensidad del conflicto, pero no fue implementado suficientemente el Acuerdo de Paz, por ejemplo un caso específico: no hay para el Chocó un programa de restitución de cultivos ilícitos. Al no tenerse en cuenta ese y otros elementos eso ha permitido que el territorio esté dominado y tenga un control por otros actores armados”, explicó monseñor Juan Carlos Barreto en Noticias Caracol.
¿Qué dice el Gobierno nacional?
Aunque la presencia del Estado ha sido casi nula en esta región y aún no ha habido una correcta atención a la comunidad, el pasado 24 de febrero, el ministro del Interior, Daniel Palacios, junto con el Ministerio de Defensa y la Gobernación del Chocó aseguró que, ya se encuentran trabajando para reestablecer el orden con presencia de militares en la zona mientras arriba una misión de verificación.
“Desde el Gobierno Nacional hemos venido articulando una respuesta institucional de la mano de la Gobernación del Chocó y la Fuerza Pública para atender la situación del Alto Baudó. Así mismo, se han adelantado operaciones de control del área para garantizar la seguridad”, señaló Palacios.
En cuanto a esta situación, el ministro Palacios anunció que “hemos estado en contacto con las autoridades del Alto Baudó y ya se adelantó un Comité de Justicia Transicional que permite activar las ayudas humanitarias”.