En mayo de 2018, la alcaldía de Enrique Peñalosa anunció la tala de cerca de 40 árboles que se ubican en el parque El Virrey y que eran susceptibles al colapso. La decisión no cayó bien entre los habitantes de este sector, que se opusieron a la medida de talar.
En la alcaldía de Claudia López se estableció frenar el proceso hasta llegar a un acuerdo con la ciudadanía, y luego de análisis y evaluaciones técnicas, y de un proceso amplio de participación y socialización con las comunidades del sector del Chicó, la Secretaría de Ambiente autorizó el tratamiento silvicultural de 16 árboles que están cerca al canal El Virrey. La decisión se tomó, para que el Acueducto de Bogotá realicé la intervención, después de identificar las condiciones físicas y sanitarias de los individuos vegetales.
“Hoy la empresa de Acueducto y Alcantarillado inició un proceso de manejo silvicultural de 16 árboles en el parque El Virrey. Este contrato reinició el 24 de febrero, después de casi un año de estar suspendido por iniciativa de nosotros como autoridad ambiental y que lleva casi tres años en discusión con las comunidades organizadas de la zona del Chicó”, aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Durante los procesos de verificación, evaluación y diálogo con la comunidad se redujo la tala de cerca de 84 individuos, y autorizaron solo 16 árboles que definitivamente se deben intervenir, debido al riesgo que representa y a las afectaciones que estaban causando en la zona de este canal.
“Es un proceso que pasó de incluir cerca de 90 árboles para tala a 16. Estos individuos están afectando, a través de sus raíces, el funcionamiento del canal El Virrey, causando que cuando llueve mucho este se inunde y haya daños hasta la carrera 15. Por este motivo, hoy reinició esa obra”, agregó la secretaria Urrutia.
Las decisiones ambientales se tomaron de manera colectiva y concertada entre el Gobierno distrital y las comunidades en el territorio.
La Secretaría de Ambiente aseguró entender el nivel de apropiación de las comunidades por el arbolado urbano, pero hay algunos casos en que la infraestructura, el funcionamiento, el control y la gestión del riesgo obligan a la administración a realizar este tipo de intervenciones.
“La alcaldesa Claudia López y esta Administración estamos absolutamente comprometidos con eliminar la tala indiscriminada, sin embargo, hay algunos casos que después de hacer unos procesos de discriminación técnica, con el apoyo, el trabajo y el diálogo de la sociedad civil nos lleven a reducir el impacto de estas intervenciones”, concluyó la secretaria Urrutia.
La Secretaría de Ambiente invitó a la comunidad a seguir trabajando de la mano de la administración, con el fin de llevar acciones de participación ciudadana que fortalezcan la gobernanza, la protección y conservación de todos los espacios verdes de la ciudad.
En el plan de desarrollo de López, ‘Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI’, asignaron al sector ambiental 109.510 millones de pesos, de los cuales se han ejecutado 1.313 millones de pesos, y dentro de sus metas esta desarrollar e implementar una estrategia para la concertación social en torno a la solución de problemas y conflictos ambientales de alta criticidad incluyendo protocolos para la tala de árboles en la ciudad.
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