Paula Ágredo es una joven caleña de 25 años que ahora es un ejemplo de que los milagros existen, especialmente aquellos que sorprenden a los médicos. Después de un grave accidente en la noche del 2 de febrero de este año, Ágredo perdió parte de su cráneo y los profesionales de la salud que la atendieron le dijeron a su mamá que ella no iba a sobrevivir y, que si lo hacía, habría muchas cosas básicas que ya no podría hacer; se equivocaron.
Sobre la noche del accidente, Paula Ágredo no tiene recuerdos, solo sabe que, después de trabajar, salió con un amigo a montar bicicleta y que, horas más tarde, él estaba llamando a su madre preocupado, contándole que ella estaba en el suelo y que no se movía desde hace un rato. A Paula la trasladaron en una ambulancia hacia la Clínica del Valle de Lili, donde varios médicos la atendieron y la ingresaron a cuidados intensivos.
Cuando llega mi mamá le dicen que se despida, le dijeron “ella no va a sobrevivir, no se va a despertar, no va a amanecer”.
La joven llegó inconsciente al hospital, con un grave trauma craneoencefálico y heridas en todo su cuerpo. El accidente afectó gravemente el cráneo de Paula, los médicos debieron retirar parte de él, razón por la que avisaron a su madre, que es enfermera, que seguramente no pasaría la noche; sin embargo, su madre se aferró a la idea de que su hija iba a salir viva de la UCI, cosa que hizo dos o tres días después.
A Publimetro Colombia la joven contó que ni ella ni su familia saben muchos detalles sobre los motivos del accidente, pues su amigo está de viaje y ha sido difícil contactarse con él. “Sé que el accidente fue cerca a mi alma máter, la Universidad Autónoma de Occidente, a eso de las 7:30 de la noche, porque el reporte de ingreso de la clínica dice que yo ingresé a las 7:40”. Ágredo explicó que su amigo solo le dijo a su madre que ella se cayó y que estaba sangrando, la joven se rompió el cráneo a pesar de llevar el casco puesto.
La caleña explicó que las autoridades no tienen información clara sobre el accidente, su amigo dijo que ella se cayó sola, “pero este tipo de heridas no pasa por una caída y con casco, pero no hay reporte de otro vehículo y mi familia ha vivido días tan duros que están más interesados en seguir viviendo mi recuperación”, dijo al medio digital.
“Perdí mucha masa encefálica, me quitaron parte de mi cráneo y me lo colocaron en el abdomen bajo para recuperarlo”, explicó la caleña en un video que publicó en redes sociales contando su historia. Según contó, no sabe cuánto tiempo va a estar el trozo de su cráneo, al cual llamó Rigo, cerca a su ingle, pero los médicos creen que es una mejor opción que una prótesis.
Después de que Paula saliera de la UCI contra todo pronóstico médico, el nuevo diagnóstico es que seguramente no podría hacer muchas cosas que, en la vida cotidiana, no parecen tan valiosas hasta que alguien las pierde como caminar o hablar.
No esperaban que yo me parara, no creían que pudiera volver a hablar, no creían que podía volver a escribir.
Paula tampoco sabe cómo sobrevivió, pero cree que se trata de “un milagro” o porque, aunque no sabe cuál es, “mi destino es otro”. “Mientras estaba en la UCI dicen que mucha gente murió y yo fui la primera y la más joven que salió ... viva”.
A pesar de la gravedad del accidente, la recuperación de Paula ha tenido grandes avances y la joven no ha perdido su sentido del humor ni su sonrisa, los cuales mantuvo durante los 13 minutos de video mientras contaba esa historia que ahora sorprende e inspira en redes sociales.
Le puse un nombre al pedazo de mi cráneo, le puse Rigo porque mi accidente fue en bicicleta. No soy Rigoberto Urán, pero espero que Rigo vuelva a su lugar algún día.
Las pequeñas victorias de Paula
En las últimas horas, Paula Ágredo dio más muestras del avance de su recuperación y contó algunas cosas simples que los médicos no creían que ella podría hacer después del accidente; sin embargo ha superado cada prueba. Subir las escaleras, comer y bañarse sola, pararse derecha y poder salir a la calle son algunas de las primeras ‘pequeñas victorias’ que ha logrado en su recuperación.
Escribir a mano, nunca lo olvidé y para mí nunca fue difícil, pero los médicos creían que ya no iba a poder, por eso para mí esta es una gran victoria.
Por otro lado, Paula contó que también puede leer libros sin sentir que su mente se cansa rápido. Además, el dolor de su cuerpo ha disminuido, razón por la que está tomando menos analgésicos; de la misma forma la caleña resaltó que ya puede estudiar de nuevo y reír más sin pensar en el dolor que le produce la presencia de Rigo en su abdomen bajo.
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