El pasado 18 de febrero, Andrés Felipe Román, lateral izquierdo de 25 años de edad, estuvo cerca de vestir la camiseta del Boca Juniors de Argentina, un grande del continente. No obstante, previo a la firma del contrato, el club xeneize dio a conocer que le detectaron una miocardiopatía hipertrófica, razón por la cual no se cerró el traspaso.
Ante el diagnóstico en Argentina, Millonarios sometió a Román a una valoración médica en la Clínica Shaio, en el norte de Bogotá, que incluía electrocardiograma, ecocardiograma y cardiorresonancia. Y el concepto de la junta médica tras los resultados es que “no se puede concluir un diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica”.
Mediante un comunicado de prensa, el equipo embajador informó:
No se cumplen otros criterios imagenológicos igualmente característicos, además que el paciente no ha tenido síntomas cardiovasculares de ningún tipo durante su desempeño deportivo, así como tampoco tiene antecedentes familiares de la enfermedad
Millonarios, que manifestó acompañar al joven bogotano integralmente durante este proceso de diagnosticar con certeza sus afecciones en salud (si las tiene), también aseguró que el futbolista deberá suspender sus actividades de alto rendimiento durante tres meses:
Se realizarán exámenes genéticos en laboratorios especializados en el exterior para encontrar mutaciones de secuencias de ADN, que sumados a la consideración de los especialistas de suspender el ejercicio e alto rendimiento por tres meses (desacondicionamiento controlado) y con exámenes adicionales cardiovasculares y físicos, se permita alcanzar una conclusión definitiva”
Tras la decisión tomada por Boca Juniors y el revuelo generado en el debate público, lo que declaró Guillermo Brotman, jefe del departamento médico de los xeneizes, a W Radio, fue que la miocardiopatía hipertrófica que Román padece, según el club, le impide hacer deporte de alta competencia. “Está totalmente contraindicado, pues es la principal causa de muerte súbita”, señaló.
El 18 de febrero pasado, la noticia de la supuesta patología de Román no solo fue un golpe bajo para el talentoso colombiano, sino para el técnico Miguel Ángel Russo, quien lo había solicitado a la dirigencia del club como refuerzo para esta temporada. De hecho, fue él quien lo hizo debutar como profesional en Millonarios, conjunto al que dirigió entre 2017 y 2018.
El mismo día en que Boca Juniors afirmó que Román no superó los estándares médicos, el lateral iba a ser presentado, dado que se cerraba el mercado de fichajes a las 6 p. m., en el mítico estadio Alberto J. Amaranto (La Bombonera), donde al parecer Russo se quedó esperándolo.
Con cuatro años dentro del equipo embajador, Román acumula un promedio de 84 participaciones, seis goles y cinco asistencias vistiendo la camiseta azul. El torneo finalización de la liga colombiana de fútbol de 2017, bajo el mando de Russo, y la Superliga de Colombia 2018, con Hugo Gottard como técnico, son los dos trofeos que el futbolista ha levantado con los embajadores.
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