Este jueves 25 de febrero, el representante demócrata Jim McGovern, en medio de una sesión del Congreso de Estados Unidos pidió al gobierno de Joe Biden que estudie el informe sobre asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia, que reveló a principios de este mes la organización Human Rights Watch (HRW).
El congresista McGovern además lanzó una fuerte crítica al gobierno de Iván Duque porque las recomendaciones que emitió HRW “fueron recibidas con indiferencia y hostilidad”.
“Tristemente, las recomendaciones fueron tratadas más como mala prensa que como un intento serio de ofrecer ayuda y trazar una hoja de ruta para interrumpir la espiral de violencia”, dijo el político estadounidense.
El demócrata así mismo pidió a la administración de Biden para que vuelva la protección de los defensores de derechos humanos y líderes sociales una de las más altas prioridades en las relaciones de Estados Unidos con Colombia. “La administración Biden y el Congreso deben revisar el reporte de Human Rights Watch y determinar cómo la política de Estados Unidos y su ayuda puede avanzar hacia la total implementación del acuerdo de paz”, dijo el representante en la sesión.
Sobre el informe de Human Rights Watch
Yaa gregó que, “el gobierno del presidente Iván Duque condena frecuentemente estos homicidios, pero de defensores de derechos humanos en zonas remotas de Colombia”, HRW documenta casos ocurridos en el país en los últimos cinco años, así como las graves deficiencias en los esfuerzos gubernamentales para prevenir estos abusos, proteger a los defensores y juzgar a los responsables de estos crímenes.
Más de 400 defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia desde 2016, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
“En los últimos años, Colombia ha tenido el mayor número de defensores de derechos humanos asesinados en América Latina; mientras tanto, la respuesta del gobierno ha estado más enfocada en elaborar discursos y anuncios que en adoptar medidas que tengan impacto en los territorios”, señaló José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
Ya agregó que, “el gobierno del presidente Iván Duque condena frecuentemente estos homicidios, pero la mayoría de los programas gubernamentales para prevenir estos asesinatos apenas funcionan o tienen graves deficiencias”.
Según HRW, los asesinatos de defensores de derechos humanos han aumentado desde la desmovilización de las Farc como parte del acuerdo de paz de 2016. Otros grupos armados, incluyendo varios que surgieron de las Farc y que son conocidos como “disidencias”, han llenado ese vacío y actualmente se disputan el control de los territorios, desarrollan actividades ilegales y cometen ataques contra civiles. Human Rights Watch documentó las dinámicas detrás de los asesinatos de defensores de derechos humanos en seis de las zonas más afectadas del país.
La oficina del ACNUDH ha documentado un número creciente de estos asesinatos, que pasaron de 41 en 2015 a 108 en 2019. Hasta el momento ha documentado 53 casos ocurridos en 2020 , y sigue trabajando en la verificación de otros 80 casos. Al menos 49 defensoras de derechos humanos han sido asesinadas desde 2016.
La Defensoría del Pueblo, un órgano que debe ser independiente del poder ejecutivo, reportó un aumento en la cantidad de asesinatos de defensores de derechos humanos entre 2019 y 2020.
Este es el informe completo de HRW:
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