El departamento será el primero en iniciar fumigación con glifosato como parte de la estrategia del Gobierno nacional para la erradicación de los cultivos ilícitos, lo que tiene descontentos a campesinos y organizaciones civiles de Guaviare, que han emitido una alerta para manifestar su inconformidad ante dicha situación.
Incluso el gobernador Heydeer Yovanny Palacio se ha sumado a las voces críticas contra el inicio de la fumigación, al señalar que las consecuencias de este mecanismo provocarán un desplazamiento masivo de la comunidad hacia la cabecera municipal o hacia otros departamentos.
En testimonio recogido por Noticias Caracol, Pedro Pauna, líder campesino del Guaviare, hizo memoria de cómo los cultivos de pancoger de su corregimiento fueron afectados por el impacto del pesticida.
Esa fumigación no solamente cae en el cultivo de coca, sino que se dispersa hacia los cultivos de pasto, hacia los cultivos de pancoger, las selvas, los rastrojos y todo allí lo acaba. Eso queda como cuando le pasan la candela y se acaba totalmente
Declaro el líder campesino que confirmó que con posterioridad a estos eventos, una parte de la comunidad se desplazó hacia otras regiones del país para poder subsistir.
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Pauna afirmó que la aspersión de los químicos entraña otro riesgo: la contaminación de los afluentes, parte del sistema hídrico que alimenta los ecosistemas de la Serranía del Chiribiquete.
Los químicos cayeron en los grandes ríos, como el Guayabero y Ariari. El río Guaviare une unos afluentes que recogen todo esto y que lo va llevando hacia el Orinoco
Sin embargo, la preocupación por las implicaciones ambientales no son exclusivas de Pauna. El gobernador del Guaviare, Heydeer Yovanny Palacio, señaló los riesgos sociales que traería la aspersión y se sumó a la denuncia por el irreversible daño ambiental que acarrearía este método.
“En Chiribiquete encontramos tepuyes de más de 50 metros de altura, también al jaguar y otros animales que no han sido vistos por el humano. Hay pinturas rupestres de más de 20 mil años de antigüedad”, declaró.
Para el funcionario, es muy importante que las comunidades “no están de acuerdo con las fumigaciones. Ellos desean una erradicación de los cultivos ilícitos voluntaria y negociada, en la que el gobierno se comprometa con proyectos productivos, de educación y salud” dado que demuestran la importancia del tema en Guaviare.
No obstante el ministro de Medio Ambiente, Carlos Correa, envió un mensaje de calma a los colectivos de Guaviare al señalar que los estudios sobre el glifosato aún se encuentran en fase investigación: “La compensación que pueda haber ambientalmente en este momento todavía está en estudio y no tenemos el resultado definitivo”.
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Inician los preparativos para retomar la aspersión en Guaviare
Serán ocho aeronaves que asperjarán glifosato en el departamento. Los aviones se encuentran en un hangar en San José del Guaviare a la espera de la luz verde institucional para proceder.
El ministro de Defensa, Diego Molano anunció que pese al desacuerdo de las comunidades con respecto a este método de erradicación de cultivos ilícitos, el cronograma del Gobierno nacional iniciará la aspersión aérea con glifosato para la erradicación de cultivos en el territorio a partir de abril.
La pretensión que tiene el Gobierno con este nuevo proyecto es poder erradicar los cultivos ilícitos sin afectar el trabajo de los campesinos como en ocasiones pasadas, donde se contaminó agua, contribuyo a la deforestación, disminuyo la posibilidad de cultivar la tierra y afecto la fauna de los territorios. Además, de la relación que se ha demostrado del glifosato con el cáncer y otras afectaciones a la salud de las personas.
Incluso, las aeronaves cuentan con aspersores para afectar la planta sin tocar los cultivos de pan coger que la mayoría de los campesinos tienen en estas zonas.
El Plan iniciará en el Guaviare, pues tiene 3.791 hectáreas de cultivos ilícitos y es una zona propicia para que los grupos al margen de la ley cultiven grandes extensiones de hoja de coca por sus condiciones ambientales y climáticas, además, las disidencias de las Farc están adelantando acciones para perseguir la erradicación manual y han plantado minas, de modo que se necesita un método que no ponga en riesgo a la Fuerza Pública.