Alias ‘Paula’, comandante del ELN fallecida en 2018, también habría recibido permisos del gobierno Santos similares al otorgado a ‘Gabino’

Entre el pasado19 y 20 de febrero, se dio a conocer que al máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’, tuvo permiso del Gobierno colombiano para viajar a Cuba en 2018. El hallazgo, publicado por Semana y El Tiempo, fue confirmado por uno de los altos comisionado para la Paz durante el mandato de Juan Manuel Santos, Rodrigo Rivera, quien manifestó que el gobierno de Iván Duque estaba enterado de la autorización desde ese mismo año.

Hoy, Semana dio a conocer que no solo a ‘Gabino’ se le había dado permiso, sino que otra de la comandantes del grupo, Omaira Elena Vázquez, alias ‘Paula’, también había contado con la autorización del gobierno Santos para salir, sin que se le hubieran suspendido las órdenes de captura, aún cuando se le sindicaban delitos como homicidio agravado, secuestro extorsivo y fuga, entro otros.

El medio bogotano explicó que el permiso no se le concedió de manera oficial, pero que el gobierno de Santos tenía conocimiento pleno de su salida del país.

Fuentes de la inteligencia colombiana informaron a Semana que, durante el mandato de Juan Manuel Santos, se expidieron seis autorizaciones para que viajara desde Colombia hacia Ecuador y Venezuela. Los permisos habrían sido aprobados por quien fue el alto comisionado para la paz, previo a la llegada de Rodrigo Rivera, Sergio Jaramillo Caro, quien pasó a desempeñarse como embajador en Bruselas (Bélgica).

El permiso que el gobierno Santos le dio a ‘Gabino’, de acuerdo con la información conocida por Semana, se le habría otorgado para dos temas puntuales: un tratamiento médico y acudir al sepelio de alias ‘Paula’, quien falleció tras una estadía de cerca de 20 meses en Cuba, bajo cuidados especializados, producto de un accidente cerebrovascular.

En 2016, alias ‘Paula’, fundadora del Frente Urbano Resistencia Yariguíes (Fury), uno de los más beligerantes del Eln, cuando se anunció el inicio de los diálogos entre el Gobierno colombiano y esa guerrilla, compartió mesa con Frank Pearl, exjefe negociador de Paz; el mayor general (r), Eduardo Herrera Berbel y José Noé Ríos, uno de los integrantes del equipo negociador.

La versión del excomisionado de Paz Rodrigo Rivera sobre el permiso a ‘Gabino’

En una entrevista para el periódico El Tiempo, Rivera manifestó que Iván Duque supo, desde los días de empalme con el gobierno de Santos, que a alias ‘Gabino’, por quien hoy se ofrecen hasta $ 4.000 millones de recompensa, se le había permitido la entrada a Cuba. El excomisionado para la Paz, sin embargo, aseguró que la llegada del comandante a la isla no se produjo desde Colombia.

“El sitio exacto donde se encontraba no lo sabemos. Si estaba en Venezuela o en Cuba, no lo sabemos, pero no se encontraba en Colombia”, dijo Rodrigo Rivera al periódico bogotano.

De acuerdo con Rivera, a raíz de que ‘Gabino’ no se hallaba en Colombia, no se solicitó la suspensión de las órdenes de captura que hay en su contra. No obstante, su versión contrasta con la información dada a conocer por Semana, que afirma que Santos permitió que el comandante del ELN llegara a Caracas, Venezuela, para que desde allí tomara vuelo camino a Cuba.

Sobre el por qué del permiso, que según la información conocida por Semana tuvo que ver con el sepelio de alias ‘Paula’, Rodrigo Rivera manifestó que son razones de Estado, “de alta política, de seguridad nacional y diplomáticas del más alto nivel”. Y agregó que el permiso está blindado jurídicamente y en el marco de la Constitución; no obstante, por tratarse de un tema con reserva legal, no puede dar detalles.

Prueba de los sustentos jurídicos del permiso y “de la buena fe” con la que obraron, Rodrigo Rivera aseguró a El Tiempo que, por instrucciones del expresidente Santos, dio a conocer la información al hoy alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos. Ante ese medio afirmó:

La información fue compartida, según el excomisionado, con las constancias de las reservas legales, en una reunión a la que asistió Gustavo Bell, jefe del equipo negociador de la época.

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