Mateo Reyes, implicado en la muerte de Ana María Castro, salió del país

El joven, que no tiene orden de captura, se habría ido el 8 de febrero a Miami, y no existe registro de un posible vuelo de regreso a Colombia.

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Ana María Castro falleció en
Ana María Castro falleció en circunstancias que todavía se encuentran en materia de investigación, por parte de la Fiscalía.

En la tarde de este 24 de febrero, Noticias Caracol informó que Mateo Reyes, uno de los jóvenes que estarían implicados en la muerte de Ana María Castro, habría salido del país con destino a los Estados Unidos. Según el reporte de última hora del noticiero, se registró que Mateo se fue del país el pasado 8 de febrero con destino a Miami y, según la investigación, no existen evidencias de un viaje programado de vuelta a Colombia por parte de Reyes.

De acuerdo con información revelada por el periódico El Tiempo, sobre Mateo no existe ninguna restricción que le prohíba salir de Colombia, por lo que pudo salir libremente directo hacia el país norteamericano.

A pesar de la salida de Reyes del país, explicó ese diario nacional, el joven será citado para aclarar las contradicciones que han resultado tras las múltiples versiones frente al crimen de Ana María.

Archivo Particular


El Tiempo
Archivo Particular El Tiempo

El proceso de investigación que busca esclarecer las verdaderas razones de la muerte de Ana María, en el que la Fiscalía ha sido insistente en asegurar que se trata de un feminicidio, ya hay cuatro versiones diferentes que enredan el desarrollo de las indagaciones.

En su primera versión, Reyes, quien iba en la parte trasera de la Kia Sportage negra con Castro aseguró que conoció a Ana María por amistades en común en la casa de otro amigo de nombre Andrés y que solo se veían en fiestas, por lo que el miércoles 4 de marzo a las 4:30 p.m. le envió un mensaje para que fueran a tomar con otros amigos.

Según el relato de Mateo, Ana María llegó en un Uber que él le ayudó a pagar, a la calle 116, entre autopista y 19, afirmó. Luego, explicó el joven, alrededor de las 6:00 p.m. entraron a Zona 116, donde estuvieron hasta las 8:30 p.m. cuando se movieron a El Chupe, un bar cercano y, después de un tiempo, algunos amigos se fueron para sus casas y otros a comer. Mateo relató que él quiso irse también, pero Ana María le insistió que se movieran a Cantina, el último establecimiento al que entraría la joven en su vida.

En su relato, Reyes afirma que esa noche compartieron con varios amigos que se encontró y con Ana, pero que ya no se sentía bien por la cantidad de licor que había ingerido. “Habíamos tomado whisky, aguardiente, cerveza. Entonces yo ya me sentía muy mal, no me acuerdo de la salida del bar”, expresó y, ante la insistencia de la Fiscalía, como conoció el diario capitalino, Mateo negó el consumo de drogas esa noche, pero se refirió a él, no sabe si los demás lo hicieron.

El hombre dijo que al emprender camino en la Sportage de Paul, (a quien niega conocer antes de ese momento) uno de los dos de adelante le dicen que no lo pueden llevar a su casa y se baja, junto con Ana, en la calle 80 con 69P, donde ocurrió todo, y explicó que la joven se quedó hablando con los ocupantes del carro por la ventana de la Kia, pero que no sabe si fue en la de adelante o la de atrás. “Oí discutir a Ana con alguno de ellos y les preguntaba ‘por qué, por qué’ y de un momento a otro, el que iba manejando arranca y como Ana estaba recostaba contra la ventanilla, no sé si fue que quedó enganchada en el carro y como arrancó tan rápido, cayó al piso y se golpea la cabeza. Yo no sé si el carro la arrastra pero sí gira antes de caer”, se lee en el documento en poder de El Tiempo.

Esta versión no la han tocado ni Julián Ortegón ni Paul Naranjo, quienes explican que ella quedó viva en el andén junto con el hombre y que los bajaron del carro porque a Paul le molestó que se estuvieran besando y tocando cuando él pretendía a la joven. Sin embargo, el testimonio de Mateo tiene contradicciones o cambios en la narrativa porque según testigos que llegaron después, a Ana María la vieron en un charco de sangre y a Mateo, posiblemente, sobre el capó de un carro diciendo que los habían botado de la camioneta.

En su testimonio Mateo dice que no recuerda muchas cosas, ni lo que pasó entre el momento en que llamó a su novia Valeria para que le ayudara y que cuando esta llegó ya estaba él con la Policía y a la joven la habían trasladado a un hospital, por lo que se lo llevaron al Cai Las Ferias. “Valeria me dice que yo di muchas versiones, pero yo no me acuerdo”, puntualizó Reyes.

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