11% de los colegios públicos del país no podría regresar a clases por falta de agua

Estos centros educativos fueron construidos en zonas sin acueducto.

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Tomado de Min Educación
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Una de cada 10 sedes educativas oficiales en Colombia fueron construidas en espacios en los que no hay acueducto ni alcantarillado, aseguró un informe del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, que asegura que es imposible volver a clases cumpliendo todos los protocolos de seguridad si no hay manera de que los estudiantes se laven, al menos, las manos. De los colegios privados, tan solo el 1% presenta esta problemática lo que, además, indicaría un serio problema de desigualdad.

El informe fue construido, aseguro el centro de estudios, con el fin de proveer la información necesaria para que las autoridades del sector educativo evalúen las condiciones en las que va a iniciar la alternancia estudiantil, además, para que se creen políticas públicas que den un trato digno a los estudiantes, “Desde los diferentes sectores se debe garantizar que, en aquellas áreas, sean urbanas o rurales, donde no haya acceso al agua, se solucione prontamente la carencia, pero además se pueda dar una opción temporal a la comunidad educativa para el retorno a las aulas”, confirmó Luz Karime Abadía, codirectora del LEE, en una entrevista con El Tiempo.

Para realizar este estudio, el Laboratorio analizó la información derivada del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018, el formulario de Educación Formal (Educ) del 2019 y el Sistema de Identificación de Sedes Educativas (Sise), por medio de esta, lograron identificar en qué zonas del país se estarían viendo afectados los estudiantes y las grandes diferencias que existen entre los establecimientos de educación y los sectores privados.

Según el informe: “Se vislumbran brechas dependiendo de la zona de ubicación de las sedes educativas, donde las sedes de la zona rural tienen mayor rezago en la tenencia de acueducto que las de zona urbana: en el sector oficial la diferencia es de 10 puntos porcentuales y en el sector privado de 7 puntos, en ambos casos a favor de las sedes de zona urbana”.

Unos niños juegan con su profesora en un pueblo indígena wayuu. EFE/Adaya González/Archivo
Unos niños juegan con su profesora en un pueblo indígena wayuu. EFE/Adaya González/Archivo

A pesar de que el Ministerio de Educación exigió a los colegios cumplir con ciertos protocolos de bioseguridad para volver a clases, es imposible que los estudiantes regresen sino se les puede garantizar agua potable. “Lo que no puede pasar es que más estudiantes se queden sin poder asistir a la escuela, o que muchas ni siquiera puedan abrir porque no cuentan con las medidas de bioseguridad. Es claro que estos estudiantes tendrán más rezagos en términos de su desempeño y además se seguirán ampliado las brechas sociales. Esto sin mencionar las posibles consecuencias de la ausencia de clases sobre el trabajo y el reclutamiento de menores en grupos delincuenciales”, confirmó Abardía en entrevista con El Tiempo.

Los lugares más afectados del país:

En departamentos como Magdalena, Córdoba, Chocó, San Andrés y Guainía, el porcentaje de colegios que carecen de garantías llega a ser superior al 30 por ciento.

Bajo estos resultados los investigadores aseguraron que “las sedes sin el servicio, especialmente en área rural, implica que sus procesos educativos podrían seguir paralizados, lo cual tiene repercusiones negativas sobre el desarrollo académico, físico y de salud mental de los estudiantes. Esto sin mencionar las posibles consecuencias de la ausencia de clases sobre el aumento de la deserción, el trabajo y el reclutamiento de menores en grupos delincuenciales”.

Razón por la que es necesario que el Gobierno nacional intervenga en estos sectores y así pueda garantizar a los estudiantes el derecho vital de la educación.

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