En septiembre de 2019, la Corte Suprema de Justicia citó a declarar a Mercedes Arroyave Ardila, una abogada que, según el ente acusador en el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez en ese entonces, es una testigo clave para avanzar con la indagación que recae sobre el también exsenador del Centro Democrático. Su nombre resuena ahora que la Fiscalía tiene el caso en sus manos, sin embargo, la mujer sigue sin dar pistas de su paradero. Así lo informó el periódico El Tiempo en una de sus más recientes investigaciones. ¿Qué sabe Mercedes? ¿Por qué la buscan?
De acuerdo con la información otorgada por la unidad investigativa de ese medio nacional, la mujer sería clave en el caso Uribe por haber, presuntamente, acompañado, en varias ocasiones, al senador Iván Cepeda, a cárceles del país, con el objetivo de entrevistar a personas recluidas, a petición de ellas mismas, en esos centros penitenciarios, reclusos que luego aparecieron en la indagación en contra de Uribe.
La abogada, oriunda de Medellín, según explicó el diario colombiano, se hizo cargo de los casos de Juan Guillermo Monsalve y Pablo Hernán Sierra, dos exparamilitares que han asegurado que Álvaro Uribe tendría vínculos con las autodefensas, y que integrantes de la familia Uribe habrían sido cofundadores del bloque Metro de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia).
Según la defensa del expresidente Uribe, Arroyave tendría información de las supuestas intenciones de Iván Cepeda de buscar en las cárceles testimonios de exparamilitares para inculpar al exmandatario en la existencia de estos grupos armados, situación que ya fue desmentida por Cepeda en varias ocasiones.
Durante el segundo semestre de 2020, cuando el congresista republicano Mario Díaz Balart, de los Estados Unidos, solicitó que se investigara las razones por las cuales Iván Cepeda frecuentaba las cárceles, el senador del Polo manifestó que se había presentado en aquellos lugares a petición de exparamilitares que, entre otras cosas, algunos de ellos alertaban que estaban siendo amenazados de muerte por la información que tenían en sus manos en contra del expresidente colombiano, como por ejemplo, explicó Cepeda, Juan Guillermo Monsalve, “lo hice (las visitas) porque el señor Monsalve ha sido víctima de amenazas y dos intentos de asesinato”, le explicó el senador a Semana.
“Esas visitas fueron hechas con las debidas autorizaciones tanto del Gobierno colombiano como del Gobierno de Estados Unidos, que fueron visitas en las que estuvieron presentes abogados de ese país, e igualmente que en ninguna de esas conversaciones hubo ofrecimientos indebidos a los exjefes paramilitares”, explicó Cepeda que, a su vez, “los relatos de los exparamilitares fueron hechos de manera voluntaria y no obedecieron a ninguna clase de ofrecimientos”.
La investigación de El Tiempo indica que, la última ubicación que se registra de Arroyave es en Yopal, Casanare, y que se espera que se presente ante la ley para responder con lo que sabe como ya lo hicieron los demás involucrados en el caso que han sido citados por el ente acusador.
En testimonios que recogió la revista Semana, Uribe aseguró que María Mercedes Arroyave habría ido a visitar a tres internos y que, según él, la abogada, “les dijo que el doctor Iván Cepeda iría a preguntarles por unas fosas (...) que los recibieron con ese propósito (...) y a ofrecerles beneficios para que me acusaran (...) Iván Cepeda es un enemigo que no sé cómo me gané ni busqué, los abogados me dicen que vino lleno de papeles, pero ese señor ha sido mentiroso, y lo tengo denunciado (...) todo es mentira”.
Por su parte, y frente a las acusaciones en su contra, Iván Cepeda, según lo recopilado por Semana, explicó que, “la doctora Arroyave planteó que los internos querían rebajas de pena (...) los señores Cadavid, Mármol y Cuesta, dicen que están dispuestos a entregar información de fosas a cambio de beneficios o rebajas de pena (...) Yo debo ser muy claro en lo siguiente: en este trajinar por las cárceles del país, yo adopté un protocolo riguroso de actuación, y quiero exponerlo rápida y brevemente”, dijo Cepeda que, además, aseguró que se enteró de las amenazas de muerte sobre Monsalve gracias a la abogada, por lo que fue a visitarlo a la cárcel y a escuchar su versión.
La revista Semana, así mismo, dejó entrever los testimonios de exparamilitares que habrían hablado con Arroyave. Los testimonios de los tres ‘exparas’, (Giovanni Alberto Cadavid, Elmo José Mármol y Máximo Cuesta Valencia), coinciden en lo mismo: la mujer sí les habría ofrecido beneficios. “La señora nos pintó una cosa y después nos salió con otra”, dijo alias Sinaí (Máximo Cuesta).
Por su parte, el mismo Cuesta, dejó en claro que los ofrecimientos de beneficios no los hizo Cepeda, los hizo María Mercedes Monsalve, a quien aseguran no volvieron a ver.
La solicitud de la presencia de Arroyave en las audiencias que buscan dar resolución a las acusaciones de soborno de testigos y fraude procesal se hace en medio de la polémica que ronda el caso, según Iván Cepeda, víctima del caso, la Fiscalía General de la Nación no está siendo objetiva, y está direccionando la indagación para dejar a Uribe libre de cualquier responsabilidad que recae sobre él en los delitos de los que se le acusa.
La sentencia de imparcialidad hecha por Cepeda cae sobre Gabriel Jaimes, el investigador que tiene el caso en sus manos y a quien el senador del Polo acusó de “descartar, olímpicamente, un expediente con un cúmulo probatorio sólido”, y de darle “un giro de 180 grados al caso bajo una teoría jurídica sui géneris que comparte con la defensa y que destruye el sistema penal”.
De acuerdo con Cepeda, la evidencia recogida por la Corte, bajo la Ley 600 “solo vale para el aforado y al pasar a la Fiscalía pierde valor y vigencia”.
Así mismo, en medio de la búsqueda de Arroyave, se espera la revelación de conversaciones relevantes que se encuentren en las siete simcards que tiene bajo su poder el ente acusador, y que fueron encontradas en la celda de reclusión de Juan Guillermo Monsalve.
Al igual que el contenido de las memorias de datos, se espera escuchar el testimonio de Deyanira Gómez, ex esposa de Juan Guillermo Monsalve, quien ya había hablado previamente frente al caso y quien habría denunciado que el entonces abogado de Uribe, Diego Cadena, los había presionado, a ella y a su exesposo, para cambiar su versión frente a lo que sabían de Uribe.