Desde el pasado marzo, cuando se declaró la pandemia y la cuarentena en Colombia para evitar el contagio del covid-19, los hospitales y clínicas de Colombia se volvieron un riesgo constante para las personas que ingresaban y para quienes luchan por salvar vidas todos los días, por eso desde entonces, Kevin Fortecha, jefe de enfermería del hospital Santa Clara en Bogotá, decidió alejarse de su mamá y de su hijo alquilando un apartamento para él, donde pasa los días y ya casi cumple un año sin ver a su familia.
“Es difícil pasar de una vida normal a algo con más precaución”, le dijo el joven enfermero a Noticentro de Canal Uno. Aunque él considera que la pandemia es muy difícil cree que la decisión de haberse separado de su hijo y de su mamá es aun más compleja, pero admite que lo hace por cuidar su salud ya que al poco tiempo de graduarse asumió el reto de trabajar para salvar la vida de los contagiados por covid-19 y eso implicó separarse de su madre quien es persona con comorbilidades y de su hijo, un menor de cinco años.
Sin embargo, el enfermero fue uno de los más de 12 mil profesionales de la salud de primera línea que vacunaron entre este miércoles y jueves en Bogotá con la primera dosis de la vacuna Pfizer/BioNtech, pero ahora deberá esperar 21 días para recibir la próxima dosis que completaría la inmunidad superior al 95 por ciento que trae esta vacuna. Lo primero que hará Kevin al recibirla es correr. “Correr a abrazar a mi hijo. Gracias a la vacuna puedo realizar el sueño de abrazar y de tener contacto físico con mi hijo. Ya voy aproximadamente para un año, desde que comenzó la pandemia, que me alejé de mi mami y de mi hijo”, concluyó.
Entre el 9 y 10 de febrero Fontecha deberá recibir la segunda dosis de la farmacéutica que se espera que llegue al país en unas semanas, por ahora él hace parte de las 12.582 que Bogotá vacunó en estos dos días, siendo la ciudad con más suministros. Ahora el objetivo es cubrir al resto del personal en Colombia que supera los 300.000, de los cuales al menos 70.000 están en Bogotá.
Por su parte, la alcaldesa Claudia López, anunció que al cierre de este viernes, las 9 IPS priorizadas para vacunación en la capital habían terminado el proceso de vacunación de la primera tanda, después de dos días. En la ciudad se aplicaron 12.582 dosis de Pfizer a trabajadores de la primera línea de salud.
López explicó las medidas propuestas para seguir haciendo frente al coronavirus mientras llegan nuevas dosis y se puede avanzar en la vacunación, por eso explicó que levantaba la medida del pico y cédula en toda la ciudad y amplió el horario de funcionamiento para establecimientos gastronómicos hasta las 12:00 p.m., además dejó que abrieran desde las 5:00 a.m.
En el caso de las cigarrerías, panaderías, minimercados y tiendas de barrio, se restringió su funcionamiento entre las 11:00 p.m. y las 5:00 a.m. y reanudó las cirugías de mediana y alta complejidad no urgentes que puedan necesitar UCI, así como procedimientos de complejidad media que necesiten internar a un paciente en hospitalización convencional. También continuará la ciclovía en su horario habitual.
MEDIDAS QUE CONTINÚAN
De acuerdo con el decreto, la Alcaldía de Bogotá aún señalan que es deber de los ciudadanos cumplir con las siguientes medidas de bioseguridad para proteger a las personas de un posible contagio:
- Uso obligatorio de tapabocas y se recomienda el uso de la referencia quirúrgica a personas de mayor riesgo.
- Lavado de manos y desinfección.
- Distanciamiento físico de al menos 2 metros.
- Ventilación.
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