Así será la disposición de los residuos durante el Plan Nacional de Vacunación

El Gobierno nacional estableció una serie de lineamientos para la adecuada disposición de los elementos e insumos con el fin de reducir los impactos a los ciudadanos y el medio ambiente.

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FOTO DE ARCHIVO-Varias jeringas llenas con una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 preparadas para ser administradas en el CHIREC Delta Hospital de Bruselas, Bélgica. 21 enero 2021. REUTERS/Yves Herman
FOTO DE ARCHIVO-Varias jeringas llenas con una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el COVID-19 preparadas para ser administradas en el CHIREC Delta Hospital de Bruselas, Bélgica. 21 enero 2021. REUTERS/Yves Herman

El Gobierno de Colombia presentó este sábado 20 de febrero los lineamientos para la adecuada gestión de los residuos usados durante la ejecución del Plan Nacional de Vacunación que se adelanta en el país.

Los ministerios de Salud y Protección Social; Ambiente y Desarrollo Sostenible; y Vivienda, Ciudad y Territorio anunciaron las medidas que se tomarán para prevenir, mitigar y compensar los impactos ambientales producto del proceso de inmunización que inició el pasado miércoles en el territorio nacional.

Estas estrategias están dirigidas a actores públicos y privados como los generadores de residuos, prestadores del servicio de aseo, transportadores, así como para las autoridades de control, inspección y vigilancia.

Estos lineamientos se establecieron debido a que el proceso de vacunación en el país implica el uso de toneladas de diferentes elementos, que luego de ser utilizados durante el proceso de inmunización requieren una disposición acorde a las normas para evitar la afectación de la población.

“Queremos que los colombianos en general sean conscientes de que la vacunación, que todos anhelamos y necesitamos, producirá unos residuos. Eso es normal, pero necesitamos el compromiso de cada uno de los actores para proteger primero a las personas y segundo al medioambiente”, aseguró el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa.

Quien señaló a su vez que es una prioridad conservar el patrimonio natural en el país, así como la vida de los pobladores en medio de este momento crucial para el país.

Dentro de las medidas establecidas, se encuentra la disposición de jeringas desechables, frascos usados y abiertos o que contengan restos de la vacuna en contenedores rígidos de color rojo, como los estipulados por la norma, para evitar el riesgo biológico o infeccioso.

Otra de las medidas establecidas es la clasificación de insumos y elementos usados como elementos peligrosos de riesgo biológico o infeccioso biosanitario, a la vez que rotulados y dispuestos en bolsas plásticas y en contenedores rojos como las gasas, algodones, guantes, aplicadores y apósitos que tiene contacto con fluidos corporales.

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El Ministerio de Ambiente hizo un llamado a los actores involucrados en el proceso de vacunación que se adelanta en el territorio nacional para que acaten las disposiciones con el finde evitar el impacto en los ciudadanos y el medio ambiente, argumentado que este plan de vacunación, el más grande desarrollado en el país, tendrá un impacto importante en el entorno.

ACOMPAÑA CRÓNICA: MÉXICO RESIDUOS - AME664. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 26/08/2020.- El trabajador de RPBI del Hospital Juárez de México Eduardo Román habla con Efe el 25 de agosto de 2020, en Ciudad de México (México). Todos los días, desde las seis de la mañana, Eduardo Román se enfunda en su traje de limpieza y se quita el miedo y el estrés que todavía le genera el manejo de residuos peligrosos que generan el centenar de enfermos de COVID-19 en el Hospital Juárez de México. omán forma parte, desde hace casi una década, del departamento de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI) del centro médico. Un trabajo que puede parecer sencillo pero es fundamental para evitar que el coronavirus se propague entre el personal y en otras áreas del inmueble. EFE/ José Pazos
ACOMPAÑA CRÓNICA: MÉXICO RESIDUOS - AME664. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 26/08/2020.- El trabajador de RPBI del Hospital Juárez de México Eduardo Román habla con Efe el 25 de agosto de 2020, en Ciudad de México (México). Todos los días, desde las seis de la mañana, Eduardo Román se enfunda en su traje de limpieza y se quita el miedo y el estrés que todavía le genera el manejo de residuos peligrosos que generan el centenar de enfermos de COVID-19 en el Hospital Juárez de México. omán forma parte, desde hace casi una década, del departamento de Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI) del centro médico. Un trabajo que puede parecer sencillo pero es fundamental para evitar que el coronavirus se propague entre el personal y en otras áreas del inmueble. EFE/ José Pazos

“Es responsabilidad del generador asegurar las condiciones técnicas y logísticas necesarias para garantizar la correcta gestión de los residuos de acuerdo con la normativa en la materia y las orientaciones descritas en este documento”, indica el documento que estará destinado a las autoridades locales, las secretarías de la Salud, las IPS, EPS, y las empresas de aseo.

Por su parte, las IPS deberán encargarse del adecuado manejo de los elementos peligrosos como las agujas, las jeringas y los algodones con sangre para que estos no representen un riesgo para los ciudadanos en el país.

“Desde el Gobierno Nacional le pedimos a la ciudadanía seguir las instrucciones y recomendaciones de los prestadores del servicio de salud, para que aporten en la gestión de los residuos. Tratemos los residuos como corresponde, es una inversión para nosotros mismos y para el planeta”, concluyó el ministro de Ambiente.

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