Desde hace algunos años, los frentes de seguridad se han convertido en una estrategia efectiva para combatir la criminalidad en diferentes lugares de la ciudad, de la mano de la Secretaría de Seguridad, la Policía de Bogotá, las empresas y la comunidad.
En entrevista con Portal Bogotá, el secretario de Seguridad Hugo Acero señaló que desde el Distrito se ha venido fortaleciendo la relación con las comunidades y con las organizaciones que quieren aportar a la seguridad.
“Los frentes de seguridad son un esfuerzo de la administración distrital, de las alcaldías locales, de la policía, que mejoran el capital social de la ciudad, promoviendo la organización comunitaria orientada sobre todo a mejorar los niveles de convivencia, de seguridad y el desarrollo”, afirmó Acero.
De acuerdo con el secretario, estos procesos de organización comunitaria vienen desde finales de los 90 y se conformaban por cuadras. Aunque durante algunos años no fueron tan permanentes, actualmente están regresando para contribuir no solo a mejorar la seguridad sino también al desarrollo de las comunidades, ya que realizan aportes en materia de salud, educación, cultura y deporte.
En los frentes barriales la comunidad se asocia, se comunica y trabaja en equipo con las demás autoridades. Envían alertas cuando ven algo sospechoso, activan una alarma, o alertan a otras personas. Además se llama a la policía del cuadrante por alguno de los sistemas de comunicación, explicó el secretario de seguridad.
Así mismo, aclaró que hay frentes de seguridad barriales, locales, empresariales, de seguridad; por oficios como el de los taxistas, de comerciantes informales o de sectores residenciales. De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad, al finalizar el 2020 existían cerca de 980 frentes y en total se crearon 139 frentes nuevos el mismo año.
En la entrevista con el Portal Bogotá, Hugo Acero respondió los elementos necesarios para crear un frente de seguridad “el requisito básico es el interés de los ciudadanos. Para crearlo se debe tener en cuenta la integración de la policía de los cuadrantes, del Centro de Atención Inmediata CAI más cercano, de la estación de policía de la zona, las Juntas de Acción Comunal, alcaldías locales y la Secretaría de Seguridad”, respondió.
<b>Frente de seguridad en Fontibón</b>
El viernes 19 de febrero la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López instaló un frente de seguridad con los comerciantes de bicicletas y verificó cómo avanzan las obras importantes para la movilidad de este sector de la ciudad.
Este frente involucra no sólo a los comerciantes de bicicletas, sino a todos los comerciantes de la zona y se consolidó después de la reunión que sostuvo la alcaldesa el pasado 10 de febrero con Fenalco, donde se dejó el compromiso de instalar estos puestos de control en sectores de comercio de bicicletas.
De acuerdo con la Alcaldía este será el primer piloto en un sector pequeño de comercio de bicicletas en Fontibón, aunque actualmente hay activos 47. La meta es cerrar con 300 frentes y redes de seguridad.
Los equipos de la Secretaría de Seguridad, la Policía Metropolitana y la alcaldía local han venido adelantando procesos de sensibilización en la zona para adelantar la articulación del frente.
“Queremos que a todos los comerciantes les vaya bien, que tengan seguridad tanto en sus almacenes, cómo en sus alrededores. Si nos unimos en una red comunitaria de seguridad integrada por ellos, los usuarios de la bici, los vecinos y ciudadanos en general, logramos de la mano de la Policía y la Secretaría de Seguridad mejores resultados y cuidado entre todos”, dijo la alcaldesa.
Por su parte, el secretario de Seguridad, Hugo Acero, aseguró que este frente de seguridad es producto de un trabajo de organización sobre las necesidades de las personas, “que dijeron que podían organizarse en sus negocios, con comunicación, con cámaras de video y sobre todo con solidaridad comunitaria en coordinación con la Policía y la Secretaría”.
El Registro Bici cuenta con más de 93.000 usuarios en Bogotá. Esta herramienta permite asociar los datos personales de los ciudadanos con los de su bicicleta, facilitando a los ciclistas a que puedan demostrar la propiedad de su vehículo ante un posible hurto.