Desde el jueves, las organizaciones sociales y de campesinos de la región del Catatumbo (Norte de Santander), en el oriente colombiano, se están manifestando en contra de la instalación de bases militares en predios privados, ya que aseguran que la población civil está quedando expuesta al fuego cruzando entre la Fuerza Pública y los grupos armados ilegales que delinquen en esa zona del país.
Según información de la Radio Nacional de Colombia, las comunidades campesinas del Catatumbo se concentraron desde el jueves en zona rural de esa población para manifestar su rechazo a la instalación de las bases militares.
Las movilizaciones se vienen realizando en las veredas de Monte Tarra e Islitas, en el municipio de Hacarí, porque allí instalaron una base militar que es constantemente hostigada por los grupos al margen de la ley que hay en la zona, lo que ha provocado el desplazamiento de la población civil, reseñaron en la emisora pública.
Entre las organizaciones que están participando, Radio Nacional destacó a la Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz del Catatumbo, y el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca) quienes han venido acompañando a los pobladores en sus protestas.
“La presencia de la base militar en lugares muy cercanos a los campesinos y campesinas, ya generó el pasado 2 de febrero el desplazamiento forzado de 38 familias al casco urbano del municipio, debido a los constantes enfrentamientos armados entre el Ejército Nacional y grupos armados ilegales que los deja en medio del fuego cruzado”, expresó en Radio Nacional de Colombia, Yermin Sanguino, dirigente del Cisca.
Según esa organización civil, la alteración del orden público mantiene en riesgo a las familias campesinas de la zona que por temor no se atreven a retornar a sus territorios, lo que los mantiene alejados de sus actividades agrícolas y lo que también tiene un impacto negativo para la economía de la región.
“La manifestación pacífica se consolida en un asentamiento humanitario, debido a que estas acciones por parte del Ejército Nacional se desarrollan en predios privados y cercanos a sitios poblados. Nosotros hemos tomado la decisión de expresar nuestra inconformidad exigiendo que no se siga con la violación al Derecho Internacional Humanitario que reiteradamente se viene cometiendo en esta zona rural del Catatumbo; los predios de la base militar fueron ocupados sin el debido proceso, impidiendo que los campesinos y campesinas puedan ocupar sus predios”, señaló en la radio pública Candelario Torres, vocero de la Asociación de Juntas del Corregimiento San José del Tarra.
Las comunidades del Catatumbo también alertaron por el incremento de la violación de los derechos humanos de los líderes comunitarios, tras el recrudecimiento de las acciones violentas en el oriente del país.
“Con suma preocupación se observa el momento actual en el Catatumbo, debido a los hechos de violencia que se presentan, teníamos la esperanza que con la firma del acuerdo de paz, la tranquilidad llegaría, pero se ha visto que todo fue al contrario”, dijo a Radio Nacional Olger Pérez, directivo de la Asociación de Unidad Campesina del Catatumbo (Asuncat).
En la emisora pública indicaron que los líderes de la Comisión por la Vida, la Reconciliación y la Paz del Catatumbo se reunieron con las autoridades militares, para revisar la situación de seguridad en la zona, pero que todavía no han obtenido respuesta de los uniformados.