Hijos de líderes de los extintos carteles de Cali y Medellín fueron designados como embajadores de paz

La designación fue hecha por la Organización Mundial para la Paz, un grupo con sede en México.

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Varias historias relacionadas al narcotráfico y la guerra en Colombia tienen como protagonistas a Carlos Lehder y Miguel Rodríguez Orejuela, líderes de los carteles de Medellín y Cali, respectivamente.

Mónica Lehder García y Miguel Andrés Rodríguez Moreno, hijos de estos capos de la mafia, han vivido toda su vida con el estigma que ese vínculo biológico acarrea. Por eso, para desligarse de los calificativos negativos, lideran proyectos en comunidades vulnerables que ayuden a construir ciudadanía y paz. Este 18 de febrero, la labor de los herederos fue reconocida por la Organización Mundial para la Paz (OMPP) al designarlos como embajadores de paz para 2021.

‘Para nosotros es un orgullo que los ciudadanos Miguel Rodríguez y Mónica Lehder sean embajadores de paz para la delegación Colombia y estoy seguro que de la mano trabajaremos proyectos de Gobierno y en las prisiones para disminuir la inseguridad, llevar estas acciones de paz y seguir llevando ese ejemplo de perdón y de que hay un camino para la vida y es la paz’’, aseguró Samuel Delgado, presidente de la OMPP, que tiene su sede principal en México.

Aunque Mónica y Miguel Andrés han desarrollado sus actividades por separado, durante este año se unirán para gestionar proyectos con recursos de cooperación internacional y asistencia solidaria amigable. Según la OMPP, estas acciones deberán estar enfocadas en el desarrollo y progreso de comunidades vulnerables, en la búsqueda de perdón, reconciliación y no repetición en la región.

Esta noticia tiene emocionados a Rodríguez Moreno y Lehder García porque aseguran que podrán ayudar masivamente a cambiar la realidad violenta del país y dejar atrás el estigma que cargan.

“Es una puerta de reconciliación de nuestros apellidos, que creo llevamos, lo digo por Mónica y por mí, con orgullo, en el buen sentido de la palabra, no haciendo apología a los delitos cometidos en un pasado por nuestros padres”, aseguró Miguel Andrés Rodríguez.

Mónica Lehder también agregó que: “Es un reconocimiento a un trabajo que venimos haciendo desde hace un tiempo con todo el corazón por medio de nuestra historia y vivencias. Mostrarles que es posible, sin importar de dónde hayas venido, sin importar el entorno, la familia o las decisiones que hayan tomado otras personas. Tú decides sobre tu propia vida. Además, demostrar que si actúas bien, con Dios por delante, no vas a tener pierde”.

Esta mujer resalta su fe porque, según cuenta, esta es la base de todo su trabajo. Lehder García unió sus creencias religiosas y su título profesional de diseñadora de modas para crear ‘En ti confío’, una marca de artículos religiosos católicos. En este emprendimiento están vinculadas varias detenidos de cárceles ubicadas en los departamentos de Quindío y Valle del Cauca.

’'La idea es hacerles un plan para una adecuada resocialización, se capacitan en arte, espiritualidad y un poco de testimonio de vida para que puedan sanar. He trabajado en las prisiones del Quindío y también he estado en la cárcel de Jamundí, Valle’', relató Lehder García.

En el caso de Rodríguez Moreno, abogado de profesión, sus labores sociales también han estado enfocadas en impulsar la cultura y el espíritu emprendedor en las personas privadas de la libertad y sus familias.

’'Desde hace unos 8 años estoy realizando un trabajo al interior de las cárceles y en comunas de Cali para cambiar la mentalidad de jóvenes que, lastimosamente, ven esas series de televisión sobre el narcotráfico que lo que hacen es darle relevancia a ese pasado oscuro que todos conocemos que se vivió en Colombia y que los hacen pensar en la vida fácil, que no es tan fácil, es mejor construir y alcanzar los sueños que se tengan’', contó Miguel Ándres.

El hecho de que ambos trabajen con presidiarios y sus familias no es casualidad, pues coinciden en que esta vocación surgió cuando sus padres fueron capturados y pasó bastante tiempo antes de poderlos visitar en los centros de reclusión.

Ahora, con sus historias de vida, Mónica y Miguel Andrés pretenden llevar un mensaje de paz, perdón y reconciliación a través de sus proyectos sociales y los conversatorios que lideran, en los que también ha participado Juan Pablo Escobar Henao, hijo del narcotraficante Pablo Escobar.

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