El alcalde de Encino, José Gabriel Garitá, declaró, este jueves 18 de febrero, urgencia manifiesta por la calamidad pública que se presentó en este municipio del departamento de Santander, al nororiente de Colombia, en el que fuertes lluvias ocasionaron derrumbes en una vía de acceso.
Las fuertes lluvias que se presentaron en esta zona durante las últimas horas causaron la creciente súbita de la quebrada La Chorrera de la vereda Avendaños, que produjo deslizamientos en la vía que comunica a Encino con el municipio de Duitama en el departamento de Boyacá.
“Declaramos la urgencia manifiesta en el consejo de Gestión de Riesgo, la calamidad pública del sector, lo cual nos va a permitir intervenir de manera oportuna y rápidamente esta emergencia, para lograr superarla en el menor tiempo posible”, aseguró el alcalde José Gabriel Garitá, en declaraciones recogidas por RCN Radio.
A su vez, el mandatario indicó que esta emergencia ha afectado a más de 250 familias del sector, y aseguró que se iniciaron trabajos de remoción de piedras y escombros en el kilómetro 16 con la ayuda de las autoridades del Duitama.
Asimismo, las autoridades aseguraron que adelantan acciones rápidas, debido a que la creciente súbita afectó de manera importante fincas, viviendas y la escuela de la vereda Avendaño, según indicó el medio radial.
“Hay varias afectaciones, pero la más graves es la banca de la vía que se la llevó completamente la quebrada, es un daño bastante considerable que nos puede costar alrededor de 500 a 700 millones de pesos”, aseguró a RCN Radio el alcalde de Encino.
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De igual manera, el mandatario explicó que uno de los compromisos es realizar una evaluación para evidenciar los daños que se generaron producto de las lluvias para estimar los costos que se deberán asumir.
Granizada dejó pérdidas en cultivos de cebolla y papa en el Páramo de Berlín, Santander
Una fuerte granizada registrada en el Páramo de Berlín en Santander afectó a más de la mitad de los cultivos de cebolla y de papa del municipio de Tona.
El fenómeno climático dejó a las familias de la región santandereana damnificadas y con su fuente de sustento y producción comprometida. De acuerdo con los campesinos y pobladores de Tona, cada granizada en el páramo deja pérdidas que se aproximan a los 7 millones de pesos por familia.
Ante la situación, Marcos Capacho, campesino del corregimiento de Berlín, explicó cómo se presentaron los daños a las plantaciones de comida de la región:
“Fue una granizada que afectó las veredas el Topón y Parra, a esa hora estaba una temperatura de unos menos 2 ó 3 grados bajo cero, las afectaciones se ven en unos cuatro o cinco días donde los cultivos empiezan a perder sus hojas y volverse amarillos”.
Para Capacho, las heladas no son un fenómeno recurrente en este tiempo del año, pero reconoce que por lo menos 400 familias resultaron bastante afectadas.
“Yo estimo que hay unas 400 familias afectadas con esta granizada, que no es tan normal que se presente porque por lo general en esta época son las heladas que sufrimos en horas de la noche, y este fenómeno se presentó en horas de la tarde, no es nada normal”.
Arnulfo Ramírez, otro campesino y cultivador de cebolla, explicó el problema que más daña al vegetal con la granizada:
“Todo lo que es cebolla la daña, pierde precio, la adelgaza, mejor dicho la vuelve nada, quedan los meros troncos”.
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