Descubiertos en bolsas y baldes en el cementerio de La Dolorosa, en Puerto Berrío, Antioquia, fueron encontrados 416 restos humanos por parte de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) que iniciará una indagación para establecer causas y actores de este acto ocurrido en el marco del conflicto armado colombiano.
“Nuestra investigación humanitaria indica que, entre los cuerpos que fueron reubicados, al menos 104 presentan lesiones que pueden corresponder a muerte violenta y potencialmente ser personas que fueron desaparecidas”, indicó Luz Marina Monzón, directora de la UBPD, como evidencia de uno de los primeros resultados de la unidad que dirige.
Afirmó que los restos estaban mezclados y por el tiempo que llevaban expuestos eran “proclives al deterioro”, por lo que exigió la intervención puntual para reubicación y estudio de dichos restos. Además, esta orden tiene como objetivo someterlos a identificación forense.
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Monzón declaró que era práctica de los pescadores de municipios ribereños, como Puerto Berrío, recoger los cuerpos que aparecían en los ríos para luego sepultarlos como no identificados o NN.
La cifra de los 416 cadáveres es parcial dado que Monzón considera que “hay otros cuerpos en el cementerio La Dolorosa dispuestos en osarios y enterramientos individuales que podrían corresponder a personas desaparecidas”, añadió en declaraciones para Noticias Caracol.
Según estimativo de la Unidad de Búsqueda, se registran 7.360 personas desaparecidas en el Magdalena Medio antioqueño, de las que 851 corresponden a Puerto Berrío, municipio rivereño del noroeste antioqueño.
La tarea por encontrar a 120.000 desaparecidos por el conflicto interno
La UBPD asegura que el enfrentamiento armado en el país superó en cuatro veces las desapariciones ocurridas en dictaduras como las de Argentina, Brasil y Chile en el siglo anterior.
Serían 120.000 personas, sin distingo de sexo, profesión, creencias o ideologías; la cifra incluye víctimas de guerrillas, paramilitares y agentes estatales, personas reclutadas forzosamente, secuestradas y excombatientes de cuyo paradero no hay información reciente.
Su directora Luz Marina Monzón indicó que este mecanismo humanitario y extrajudicial se ha puesto el objetivo durante 2021 de realizar un Pacto Nacional por la búsqueda de los desaparecidos que permita una gran participación con el objetivo de brindarle respuesta a los miles de familiares que desconocen el paradero de sus seres queridos.
En ese sentido, la directora de la UBPD es consciente de la necesidad de establecer un reconocimiento permanente a las miles de víctimas por su resistencia, dignidad y contribución a la paz del país.
Por otra parte, la funcionaria ha rendido cuentas de los avances realizados desde el organismo de justicia transicional dentro de los que se destacó el hallazgo con vida de tres ciudadanos que fueron dados por desaparecidos y que pudieron reencontrarse con sus familias, así como la entrega digna de un hijo una mamá que permaneció más de 18 años en su búsqueda.
La UBPD es una entidad del Estado, extrajudicial y humanitario, creada a partir del acuerdo de paz de 2016 que desmovilizó a la entonces guerrilla de las Farc, que considera fundamental hacer un monitoreo permanente frente al asesinato de líderes sociales, campesinos, indígenas y pueblos afros, así como a niños y jóvenes que a diario son víctimas de una violencia que atenta contra sus derechos a la integridad, la vida, entre otros.
Monzón espera acciones efectivas y permanentes con la intención de garantizar que los “mecanismos del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, puedan cumplir adecuadamente su misión de satisfacer los derechos de las víctimas”.