Este jueves 18 de febrero, se conoció que un grupo de exmiembros de las antiguas FARC asumió la responsabilidad por los delitos recientemente adjudicados por la JEP (Justicia Especial para la PAZ). A través de un comunicado difundido por Rodrigo Londoño Echeverri, jefe del partido político Comunes, los exguerrilleros señalan que efectivamente durante una confrontación armada se cometieron actos contra el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Asumimos nuestra responsabilidad y convocamos a los demás actores a sumarse al mismo camino. La guerra en Colombia incluyó diversos actores políticos y militares, nacionales y extranjeros, el reconocimiento de nuestras responsabilidades y de las de esos otros actores es fundamental para garantizar la No Repetición de los hechos que nos llevaron a un conflicto social y armado de más de 50 años”, señala el comunicado de Londoño.
“Antiguos mandos de las extintas FARC-EP firmantes del Acuerdo e integrantes del Sistema Autónomo de Asesoría y Defensa (SAAD) nos reunimos física y virtualmente en el taller “Análisis del auto 019”, documento emitido el pasado 21 de enero por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)”, relata el documento, al mismo tiempo que afirma que se publica a fin de “presentar sus diversos aspectos, aclarar dudas, proponer y consultar con los hombres y mujeres en proceso de reincorporación, pero también contar con voces calificadas del ámbito jurídico nacional e internacional”, agrega la exguerrilla.
A su vez, agregan en la misiva que el origen del conflicto tiene raíces en la defensa de los derechos del campesinado, y que por ello su organización se generó como parte de una revolución ante las injusticias.
“El conflicto colombiano tiene profundas raíces sociales, la confrontación surgió como una medida de defensa de los derechos campesinos a la vida y la tierra y se prolonga ante la injusticia y el ataque indiscriminado contra los sectores populares. Es por ello que debemos recordar que nosotros fuimos y somos una organización de carácter revolucionario, por lo cual, nuestro actuar insurgente siempre estuvo inspirado en la necesidad de transformar la sociedad y crear condiciones de vida dignas, pero también reconocemos que en ese proceso se presentaron hechos y conductas sancionables a la luz del Derecho Internacional Humanitario”, sostiene el comunicado.
También señalan que trabajan en la construcción de su proyecto político, fundamentado en la reflexión y el aprendizaje, además de la reconciliación con las víctimas del conflicto.
“La verdad siempre será revolucionaria, es por ello que seguimos reconstruyendo nuestra memoria, disputándonos el relato histórico y evaluando en aras de construir un proyecto político cada vez más sólido y fruto de un proceso de reflexión, aprendizaje y reconciliación con las víctimas”, da a conocer la misiva.
La exguerrilla concluye su comunicación, diciendo que solicita a la Jurisdicción Especial para la Paz que los trámites pendientes en la Sala de Amnistías e Indulto se realicen con urgencia, “con el fin de garantizar la libertad de los firmantes de paz que aún continúanprisioneros”.
<b>La respuesta de Juan Manuel Santos a la carta de Londoño sobre el Acuerdo Final de Paz</b>
La carta de Rodrigo Londoño fue respondida por el expresidente Juan Manuel Santos, quien se mostró conmovido y asegura que comparte “su angustia y su dolor por la muerte a todas luces condenable e inaceptable de sus antiguos compañeros de lucha que dejaron las armas de buena fe”.
“También comparto el dolor de todas las víctimas del conflicto armado, el dolor de las familias de nuestros soldados y policías y, en esta coyuntura reciente, el de las víctimas de los secuestros que están reviviendo sus dramas con los relatos y las acusaciones de la JEP. Sobre esto último, espero que ustedes reconozcan su autoría y responsabilidad para contribuir a sanar las heridas, y que la JEP siga haciendo su trabajo con los máximos responsables de crímenes atroces de todas las partes involucradas en el conflicto. Es un proceso de justicia transicional sin precedentes que el mundo aplaude, apoya y admira”, señala el exmandatario de los colombianos.
En la carta, Santos asevera que sus relaciones con el presidente Duque no son las mejores, pero que puede ir al Palacio de Nariño y acompañar a Londoño, ya que este último pidió una reunión con el Gobierno Nacional.
“Sería lo ideal, pero no me hago muchas ilusiones. Espero estar equivocado. Siempre he creído que cuando las circunstancias y la patria lo demanden todos debemos dejar a un lado nuestras diferencias, prejuicios, posiciones partidistas y demás sentimientos que alimentan la polarización, para trabajar juntos por objetivos superiores.
Basta una señal del Palacio de Nariño para proceder a solicitar la reunión formalmente por los conductos regulares. Se me ocurre que podríamos ir acompañados de dos de nuestros negociadores. Por mi lado, serían Humberto de la Calle, el jefe de las negociaciones, y el general Óscar Naranjo, quien se encargó de negociar, junto con otros miembros de nuestras Fuerzas Armadas, el punto 3.4, y quien más conoce el tema de las garantías de seguridad establecidas en el acuerdo.
Usted escogería los suyos. El presidente, como anfitrión, estaría con quién él determine, por supuesto. Podríamos discutir la implementación de los acuerdos en general y el tema de la seguridad en particular. Se podría invitar a la ONU y a los garantes. Cualquier avance sería una bendición para la paz y para el país”, propone el exmandatario y líder de la firma de los acuerdos de paz con la exguerrilla.
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