Carlos Elías Mahecha Díaz, empresario colombiano con una petición de extradición de una Corte de los Estados Unidos, fue capturado en carrera séptima con calle 94, en el norte de Bogotá. Mahecha, según una investigación de la W Radio, de la mano con Juan Arcila, hizo parte de un proyecto inmobiliario llamado Quarzo Bal Harbour, en Florida, uno de los Estados del país Norteamericano, con el que llegaron a estafar a más de 150 personas.
La denuncia, hecha por la emisora, acusó a los dos colombianos de haber prometido un hotel de cinco estrellas, en una de las zonas más exclusivas de Miami. Así mismo, según alertó ese medio colombiano, en el momento de hacer la información pública, en la lista de inversionistas del supuesto proyecto hotelero estaban excongresistas, empresarios y personalidades de “la alta sociedad” bogotana.
La orden de captura sobre Carlos Mahecha, ahora detenido, fue firmada por el fiscal general Francisco Barbosa, y ejecutada por agentes de la Dijín, que hicieron efectiva la captura.
La estafa, por la que se le acusa a Mahecha, ascendería a un desfalco de más de 40 millones de dólares de los Estados Unidos, por lo que ese país había impuesto, sobre el hombre, una Circular Roja de Interpol por los delitos de asociación ilícita para cometer una estafa por medios electrónicos y estafa por medios electrónicos.
El documento señala que Mahecha, de la mano de otras personas, estuvo asociado ilícitamente para “estafar inversores, utilizando declaraciones falsas para solicitar inversiones en bienes inmuebles, supuestamente, a fin de convertirlos en bloques de apartamentos”.
Las irregularidades, por las que el empresario tendrá que responder ante la justicia estadounidense, tienen que ver, concretamente, como lo explicó el periódico El Tiempo, el propósito que tenía el colombiano era remodelar dos edificios ubicados en Bal Harbour para convertirlos en un hotel de lujo, para lo que se acudió a inversionistas.
Las personas que decidieron invertir capital en el proyecto, notaron que la situación era extraña, y no tan rentable como se les había prometido, al no recibir una retribución económica equivalente o justa respecto al dinero que habían puesto para el mega proyecto que pensaba construirse. Según los dos empresarios, aseguró El Espectador, los inversionistas recibirían una rentabilidad anual, de sus acciones, del 18%.
De acuerdo con las denuncias, Mahecha y Arcila, no reembolsaban el dinero a los inversores en las fechas de vencimiento fijadas, no efectuaban pagos de intereses semestrales previstos, según e acuerdo, y no cumplían las condiciones, impuestas previamente en los pagarés.
Mahecha Diaz, de acuerdo con ese diario, fue trasladado a las celdas de paso de la Policía, mientras espera su traslado a cárcel La Picota, de Bogotá o a la cárcel de Cómbita, en Boyacá, previo a ser extraditado.
Esta captura se da luego de la de Juan Arcila quién, en agosto de 2020, fue sentenciado a pagar una condena de 4 años de cárcel en Miami, por ese mismo delito. El aliado de Mahecha, fue condenado por una Corte del Distrito Sur de la Florida, por haber hecho parte de “una conspiración para cometer fraude”, según justificó el ente acusador.
Carlos Mahecha, según informó El Espectador, tenía a varios integrantes de su familia involucrados en sus negocios: a su esposa Anastasia Casas, y sus hijos Camilo y Felipe Mahecha Casas. La inmobiliaria, bajo la que está el millonario desfalco, nació en 2007 con la idea de convertir un espacio en un hotel boutique en la exclusiva zona de Miami, sin embargo, a pesar de la baja rentabilidad, de la que eran conscientes sus creadores, el negocio siguió en pie hasta estos últimos días, con la captura de ambos hombres.