Este 15 de febrero, ocho días después de dar de baja a Nelson Darío Hurtado Simanca, alias ‘Marihuano’, la mano derecha de Darío Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, cabecilla del Clan del Golfo; las autoridades colombianas dieron un nuevo golpe a esta estructura armada ilegal, la más grande dedicada al narcotráfico en el país. La Policía Nacional capturó a Willar Duarte Arango, alias ‘Veterino’.
‘Veterino’, de acuerdo con la Policía, tiene en trasegar delincuencial de 16 años. Tras su desmovilización del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2006, durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, investigado por fraude procesal y compra a testigos, pasó a integrar el Clan del Golfo, también denominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Su cercanía con ‘Otoniel’, el criminal más buscado del país, por quien el Gobierno colombiano ofrece hasta $ 5.000 millones, le ha valido para administrar las rutas del narcotráfico en distintas regiones, explicaron las autoridades. Son 211 de los 1.103 municipios del país donde opera el Clan del Golfo, integrado por más de 3.000 hombres armados.
En el 2019, ‘Veterino’ fue el elegido por ‘Otoniel’ para administrar las rutas de distribución de cocaína en el oriente y sur de Colombia, concretamente en los departamentos Meta, Guaviare y Vichada, donde opera la subestructura armada Gonzalo Oquendo. Y previo a su captura, según la Policía, estaba haciendo lo mismo, pero en el Urabá antioqueño, una de las subregiones que más ha padecido el conflicto armado y la violencia desencadenada por el narcotráfico.
‘Veterino’, explicó la Policía, tenía una orden vigente por coordinar narcotráfico de la subestructura Carlos Vásquez, que opera en el Urabá. Su objetivo principal era tomarse el puerto marítimo de Zungo, en el municipio de Carepa, para aumentar la exportación de estupefacientes rumbo a los Estados Unidos, Centroamérica y Europa.
Willar Duarte Arango también habría contribuido con extender el negocio criminal del Clan del Golfo en Atlántico y Magdalena, conforme con las autoridades. Habría, además, enviado droga a países relativamente cercanos, como Guatemala, y lejanos, como Rusia, de manera conjunta con Alexander Pinto Díaz, alias JJ.
Esta es la segunda ocasión en que ‘Veterino’ irá tras las rejas, pues ya el 8 de febrero de 2015 había sido capturado por la Policía Nacional. En ese entonces, era requerido por los delitos de concierto para delinquir agravado, con fines de extorsión y homicidio.
“‘Veterino’ al parecer estaría relacionada en la participación de 14 homicidios que son materia de investigación, presuntamente hizo parte también del Clan Narcotraficante Úsuga en la Subregión de Urabá, realizando actividades ilegales en los municipios de Chigorodó y Carepa, donde fue cabecilla urbano en el año 2012″, señaló en 2015 la Policía.
Alias ‘Chiquito Malo’ y alias ‘Siopas’, otro par de criminales bajo la lupa
Luego de haber dado de baja a alias ‘Marihuano’ y de haber capturado a alias ‘Veterino’, los 3.000 uniformados de la operación Agamenón —entre Ejército, Policía, Fuerza Aérea y Armada Nacional— siguen tras la pista de alias ‘Chiquito Malo’ y ‘Siopas’, dos piezas claves en el Clan del Golfo.
Alias ‘Chiquito Malo’, desmovilizado del Bloque Bananeros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el proceso de dejación de armas durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se ganó aún la confianza de ‘Otoniel’ desde marzo de 2018, cuando reemplazó al abatido alias ‘Gavilán’, una de las piezas clave del Clan del Golfo, si bien es cercano a él hace dos décadas.
En 2018, el gobierno de los Estados Unidos lo solicitó en extradición por narcotráfico y se comprobó que su zona de injerencia eran los municipio de Turbo, El Tres y Currulao en el Urabá antioqueño, una de las subregiones más afectadas por la violencia. Hoy, aún tiene circular roja de la Policía Internacional (Interpol) y por él las autoridades colombianas ofrecen $ 500 millones.
De alias ‘Siopas’ se conoce que su influencia es en el Urabá chocoano y dirige 500 hombres de la estructura ‘Jairo de Jesús Durango, aunque apenas dos años atrás estuvo en cabeza del frente Suley Guerra.
Al criminal de 40 años, fiel a alias ‘Otoniel’ desde hace década y media, se le sindica la muerte de diez policías en Antioquia en hechos ocurridos entre abril y junio de 2018, uno de ellos producto de un atentado con explosivos en la vía que conecta a San Pedro de Urabá y Arboletes.
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