El pasado 16 de noviembre de 2020, el popular influenciador colombiano, ‘La Liendra’, tuvo un conflicto luego de solicitar un servicio de taxi que lo llevaría desde el aeropuerto La Nubia, de Manizales, con destino a Pereira. En hechos, que quedaron registrados en sus historias de Instagram, La Liendra lanzó varios comentarios que calificaban, de manera negativa, al taxista, y al gremio. Edilberto Castaño Pérez, taxista denunciante, le solicitó al influenciador, identificado con su nombre real, Carlos Mauricio Osorio Gómez, retractarse por sus ‘comentarios calumniosos’.
En una audiencia virtual, que se llevó en las últimas horas, y que no concluyó de manera contundente, el conductor del taxi que pretendía llevar a la Liendra a Pereira, acusó al influencer de “vulnerar sus derechos al tratarlo con palabras injuriosas mediante un video que fue publicado en sus redes sociales”.
Edilberto, taxista desde hace 28 años, le solicitó, además de retractarse con él, “limpiar la imagen” del gremio de taxistas que, argumenta, no los deja con una buena imagen ante la comunidad.
El 16 de noviembre, cuando la Liendra solicitó el taxi, el influenciador se dirigía a encontrarse con su familia pues, entre todos, celebrarían el cumpleaños de la abuela de Carlos Mauricio.
“Bueno, bueno ya estamos aquí en Manizales, acabo de tomar un taxi y voy para Pereira de afán y les cuento que la carrera (el cobro del taxi) me vale demasiado (...) $180 mil, es decir, 50 dólares, pero todo sea por llegar a la fiesta rápido”, narró la Liendra desde la parte trasera del carro en la que se movilizaba.
Minutos después, la Liendra denunció que el taxista, a pesar de saber que él iba de afán, había detenido el automóvil en varias ocasiones: la primera para ir al baño, la segunda para comprar helados, y la tercera para decirle que ya no lo podría llevar. Aún así, al decirle que no lo podía llevar, cuenta la Liendra, el taxista le prometió conseguirle otro medio de transporte. La Liendra, en medio de la confusión, y de la necesidad que tenía de llegar rápido al lugar, decidió cambiar de planes.
“De verdad que yo les digo a ustedes que utilicen UBER parce a lo bien. Este taxista me puso a andar por toda la ciudad para decirme que no me puede llevar, que me baje y después de que ya nos movilizamos un rato. Le preguntó a su otro amigo taxista y él va a llamar a un amigo que me va a llevar, así que, o llego a la fiesta, o me violan, o me roban pero algo va a pasar”, narró.
Para la Liendra, el comportamiento del taxista no era normal, y sintió temor de lo que podría pasar con él o sus pertenencias, “yo la verdad vi las cosas muy raras (...) aquí me van a robar. El cucho del taxi paró como en 3 casas, luego que no, que bájese, que espere acá. Yo también soy de la calle, pico y chao a robar a otro”.
Paralelo a lo sucedido con la Liendra y con el taxista, el presidente de la Unión de Taxistas de Manizales Corporación, Leonardo Vargas, manifestó, en su momento, que la indignación en el gremio era alta, y que esperaba disculpas del joven. Explicó que los momentos “tuvo que ‘voltear’ porque se requería la Planilla Ocasional de Viaje”, un documento obligatorio para salir de un municipio a otro.