ELN libera a dos soldados secuestrados en Norte de Santander

Los uniformados se encontraban en poder del ELN desde el pasado 2 de febrero.

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Después de 13 días de cautiverio, los soldados del Ejército Nacional Jhony Andrés Castillo Ospino y Jesús Alberto Muñoz recuperaron su libertad. El hecho se dio este 15 de febrero en la tarde, cuando el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregó los militares, en zona rural de Norte de Santander, a una misión humanitaria en la que participó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Defensoría del Pueblo e integrantes de la Iglesia católica.

”Agradecemos a las partes en conflicto la confianza que depositaron en nosotros para desarrollar esta operación humanitaria como intermediario neutral e independiente. Esto fue posible por el diálogo confidencial que sostenemos con todos los actores armados”, mencionó Nicolas Lenssens, jefe de la subdelegación del CICR en Bucaramanga.

La misión fue acompañada por una enfermera que valoró el estado de salud de Castillo y Muñoz. Una vez se comprobó que no presentaban complicaciones, los uniformados fueron trasladados al casco urbano de Ocaña, donde fueron entregados al Ejército Nacional.

“Desde la Defensoría celebramos que Jesús Alberto y Jhony Andrés estén sanos y salvos y puedan reencontrarse con sus familias. La libertad es un derecho fundamental”, manifestó la Defensoría del Pueblo a través de sus redes sociales.

Es importante recordar que, los militares fueron secuestrados el pasado 2 de febrero en el corregimiento de Guamalito, jurisdicción del municipio de El Carmen (Norte de Santander), en la subregión del Catatumbo. El plagio se dio cuando los uniformados salieron del Batallón Energético N.º 10 para buscar alimentos.

Diez días después, el 12 de febrero, el ELN envió un video como prueba de sobrevivencia de los soldados.

“Informamos a la opinión pública que en los próximos días serán entregados a una comisión humanitaria, la cual está en trámite”, manifestó un guerrillero que se identificó como el comandante Manuel Pérez Martínez, del Frente de Guerra Nororiental del ELN.

En el video, Castillo y Muñoz enviaron un saludo a sus familiares y aseguraron que se encontraban bien. Así mismo, se reveló que el grupo subversivo ya estaba en negociación para liberarlos, como ocurrió este lunes.

Cabe mencionar que, Norte de Santander es uno de los departamentos que más está sufriendo el recrudecimiento de la violencia. En el territorio, además del ELN, operan las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), el Ejército Popular de Liberación (Epl), también conocidos como Los Pelusos, y el grupo narcoparamilitar Los Rastrojos.

Todos estos grupos armados ilegales hacen presencia especial en el Catatumbo, ya que este es un punto estratégico para controlar rutas de narcotráfico y trochas fronterizas con Venezuela. Los distintos grupos delincuenciales se disputan el territorio, y además de violar los derechos de los uniformados, también atacan a los civiles.

Durante las confrontaciones entre los criminales la comunidad se ha visto obligada a confinarse. Incluso, el pasado 12 de enero, la Defensoría del Pueblo de Colombia advirtió del riesgo de desplazamiento en tres veredas de Tibú (Norte de Santander) por enfrentamientos entre grupos armados ilegales.

“Norte de Santander fue uno de los departamentos más afectados en 2020 por distintas consecuencias humanitarias, en ese territorio el conflicto armado y otras situaciones de violencia continúan impactando de manera directa a la población civil. Para nosotros es fundamental ayudar a las comunidades que sufren por esta realidad”, aseguró Lenssens.

El CICR reiteró su disposición para ayudar en medio del conflicto interno que vive Colombia. Así mismo, recordó que está dispuesta a participar en más operaciones de liberación de militares y civiles, pues durante los últimos 50 años han facilitado los procesos de más de 1.800 personas que estaban en poder de grupos al margen de la ley. La entidad reiteró que al ser una organización que se rige por principios de neutralidad, imparcialidad e independencia, espera que los actores armados confíen en ella para así restablecer los derechos de todos los afectados por el conflicto y otras situaciones de violencia.

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