La herencia criminal que dejó alias ‘Marihuano’, segundo al mando del Clan del Golfo: perversión, brujería y narcotráfico

El presidente Iván Duque calificó como un “golpe certero y eficaz” la operación en la que fue abatido Nelson Darío Hurtado Simanca, conocido como alias ‘Marihuano’, segundo cabecilla y mayor narcotraficante del grupo armado organizado ‘Clan del Golfo’, bajo el mando de alias ‘Otoniel’, uno de los delincuentes más buscados en el país.

“El día de hoy hemos dado el golpe más duro a la estructura del ‘Clan del Golfo’. En una operación de planeación y ejecución meticulosa, el equipo de la Policía Nacional, con el acompañamiento de las Fuerzas y de la Fiscalía General de la Nación, ha sido dado de baja Nelson Darío Hurtado Simanca, alias ‘Marihuano”, dijo Duque el pasado 7 de febrero.

El criminal era uno de los narcotraficantes más peligrosos de Colombia, autor de múltiples asesinatos de líderes sociales y también tiene indicios de estar vinculado al asesinato de personas en proceso de reincorporación de las Farc.

Con su muerte, ‘Marihuano’ deja una herencia criminal dentro de la banda paramilitar, que normalmente suele remplazar rápidamente a quienes son abatidos o capturados, para seguir con su perversa operación en varias zonas del país.

Según reveló la Revista Semana, la mano derecha de alias Otoniel máximo jefe del Clan del Golfo, era un fiel creyente de los rezos, rituales y amuletos que le daba su santera personal.

Así mismo, ese medio contó que ‘Marihuano’ era un hombre con desconfianza en la tecnología y al estilo de Pablo Escobar todo lo anotaba en una libreta que era donde hacía sus millonarias cuentas de los negocios ilícitos que manejaba, entre ellos el tráfico de cocaína. “Era el encargado de sacar por lo menos seis toneladas mensuales de cocaína hacia los mercados de Estados Unidos y Europa”, señaló Semana.

No usaba calculadoras, ni celulares, ni computadores, todo lo manejaba con papel y lápiz, y en cuanto a la comunicación utilizaba correos humanos para impartir sus ordenes. A sus hombres de confianza les decía “yo no uso esa mierda porque finalmente podría servir para que nos jodan”, detalló el medio.

‘Marihuano’ con la red criminal que encabezaba lograba mover hasta 400 kilogramos de coca con utilidades, según escribió en su cuaderno, representaba 4.856 millones de pesos. En esas mismas cuentas que registraba, se supo que su nómina mensual ascendía a 1.204 millones de pesos y sus ganancias se veían reflejadas en ostentosas fincas, apartamentos, lotes, casas, establecimientos comerciales, camionetas y ganado.

La Brujería también formaba parte del criminal mundo en el que se movía este narcotraficante colombiano. Dice Semana que en cada campamento que montaba llegaba una mujer que sería su santera personal. Ella era quien le entregaba amuletos y hacía rituales en los que utilizaba tierra de cementerios y huesos de animales para supuestamente mantener a las autoridades alejadas del criminal.

“Llegaba siempre (la santera) con apariencia diferente, le hacía un aro espiritual ‘para blindarlo de que no le dieran bala’ y salía cargada con una bolsa repleta de dinero en efectivo”, relata la revista.

Otra cara de la vida de ‘Marihuano’ como uno de los más peligrosos delincuentes de Colombia, era su perversión. Noticias Caracol reveló los crímenes sexuales cometidos por él, como cabecilla del Clan del Golfo.

De acuerdo con el reportaje, el criminal tenía todo un catálogo de mujeres y niñas a las que sometía sexualmente. Esto se descubrió porque en el operativo en el que fue dado de baja, fueron halladas un centenar de fotos de mujeres y niñas y los datos personales de estas.

Con estos datos, ‘Marihuano’ se aprovechaba para esclavizar menores y jóvenes que llevaba a sus campamentos, en donde las obligaba a cometer actos perversos. Una de las víctimas habló para el noticiero y aseguró que le pagaba entre 10 y 30 millones dependiendo de la aberración a la que tuviera que someterse.

Cuando se trataba de menores de edad, el criminal ofrecía lotes, propiedades o cirugías plásticas, pero cuando llegaban al escondite del narco, quedaban incomunicadas y desprotegidas y en ese punto, eran sometidas.

“Cuando ya sabíamos de quién se trataba, la cosa no era tan divertida. Ellos conocían todo de nosotras, de nuestras familias, de dónde vivíamos y ya no podíamos echarnos para atrás. Ya sabíamos qué nos podía pasar o a nuestras familias”, contó una víctima a Noticias Caracol.

En el relato, las mujeres dijeron que pasaban hasta 15 días en la finca y eran obligadas a acostarse con narcotraficantes mexicanos que negociaban con alias ‘Marihuano’. Además, para no ser denunciado, amenazaba a los padres de la menor y les daba fincas a cambio de la virginidad de muchas de ellas.

El coronel Jorge Vargas, director de la Policía Nacional, señaló que había toda una “organización de explotación sexual en varios países de Centroamérica” que estaba conectada con este capo de la droga colombiano.

Sobre ‘Marihuano’, según la Policía, existían órdenes de captura por homicidio, concierto para delinquir agravado, instrumentalización de menores, secuestro extorsivo, tráfico de estupefacientes y desplazamiento forzado.

Además, tenía procesos judiciales en la Fiscalía Especializada contra Violaciones a Derechos Humanos de Bogotá. Cabe señalar que por ‘Marihuano’ se ofrecía una recompensa de hasta 500 millones de pesos.

También indicó la Policía que junto a ‘Marihuano’ fueron abatidos “un hombre y una mujer, que serían de su círculo de confianza. Además, fue capturado otro presunto integrante” de la banda criminal.

Según un informe de la Policía Nacional, las acciones delictivas de este hombre se centraban en Chocó, Córdoba y Antioquia, y era el responsable de la expansión de este grupo criminal hacia Norte de Santander.

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