Jóvenes ‘trepadores’ o ‘micos’, la nueva y peligrosa modalidad para exportar droga desde aguas colombianas

El narcotráfico en América Latina se ha caracterizado por el uso de métodos ingeniosos para traficar de forma ilegal cocaína, como submarinos caseros, usar personas para que trafiquen la droga en aeropuertos, hacer catapultas entre otros. Según una investigación de la Armada Nacional y la Fiscalía General de Colombia, se ha encontrado una nueva forma de tráfico de estupefacientes, que consiste en que jóvenes entre los 16 los 24 años de zonas playeras, que sean buenos nadando y de familias de escasos recursos, carguen con cocaína embarcaciones que se encuentran en movimiento en altamar.

El 29 de enero de 2021, la Fiscalía General de la Nación y la Armada Nacional capturó a 13 presuntos integrantes de una organización criminal señalada de sacar cocaína entre la carga, contenedores o buques que salían de las terminales marítimas del Caribe, a través de ‘micos’.

Entre los capturados están alias ‘Hermanita’ u ‘Osvaldo’, presunto cabecilla y señalado de ser enlace con el Clan del Golfo en Bolívar. Además, son señalados de ser financiadores del andamiaje criminal, coordinadores logísticos, los encargados de acopiar el estupefaciente en fincas cercanas a las zonas portuarias y empleados de empresas de transporte marítimo, entre otros.

A esta modalidad le han dado el nombre de ‘micos’ o ‘trepadores’ porque, luego de alcanzar la embarcación, los jóvenes deben escalar por una soga unos 15 metros hasta llegar a la superficie del barco.

Debido a que anualmente se calcula que en Colombia se incautan en promedio 1.275 toneladas, ahora los traficantes prefieren esperar a que los conteiner pasen todos los controles en el muelle, para después de 15 minutos, cuando la embarcación haya salido, puedan meter el producto sin riesgo de perder mercancía.

Estos jóvenes son ubicados por redes criminales pertenecientes u aliadas del Clan del Golfo en manglares de Cartagena, Santa Marta y Turbo, donde se encuentran tres de los principales puertos del país.

Esta nueva modalidad de tráfico de drogas detectada por las autoridades usualmente busca contaminar con coca los contenedores que van a destinos europeos como España, Bélgica y Países Bajos.

En entrevista con El Tiempo, Juan Ricardo Rozo Obregón, comandante de la Fuerza Naval del Caribe, contó que esta forma de traficar se da gracias que al interior de las embarcaciones existen funcionarios que son cómplices y suministran información de los puertos como la hora de zarpe, destino y carga de las embarcaciones, para que los grupos delincuenciales den la orden a los ‘trepadores’ de desplegar.

“En cuanto salen a altamar, los barcos empiezan a ser seguidos por las lanchas. En ese punto los buques van a una velocidad de 15 nudos (entre 26 y 27 kilómetros por hora), una velocidad baja que permite que la embarcación se estabilice y consuma poco combustible”, aseguró el oficial.

Esas operaciones de contaminación de contenedores se hacen en las noches, utilizando lanchas con motor fuera de borda, y según el tamaño del cargamento se define el número de ‘trepadores’ que en promedio pueden ser de 5 a 15.

Para las autoridades, estos operativos ilegales les puede costar la vida a los ‘trepadores’, ya que la lancha rápida que los transporta va pegada a la embarcación, y caer al mar podría ocasionar un grave accidente. El riesgo es alto, pues estas personas se enfrentan a la oscuridad y la velocidad del viento. Además, si no logran meter la droga a los conteiner o la mercancía se pierde, estos jóvenes deben responder a los narcotraficantes por las pérdidas y el costo puede ser su vida.

Rozo señaló que en 2020 se detectaron dos casos en los que barcos reportaron que vieron en las planchas de almacenamiento alrededor de nueve personas corriendo y que ellas no hacían parte del personal de esas naves y se encontró droga en las embarcaciones, sin embargo, no había pruebas que relacionaran a las nueve personas con el delito, por lo que fueron dejadas en libertad.

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