Tuvieron que pasar 17 días desde el cierre del aeropuerto Alfredo Vásquez Cobo de Leticia, capital del departamento de Amazonas, y nueve desde que los afectados pidieron alternativas, para que el Gobierno nacional se pronunciara sobre la posibilidad de enviar vuelos humanitarios para evacuar a aquellos que por razones de estudio, trabajo o turismo, quedaron atrapados en la ciudad.
Vale recordar que la capital amazónica se encuentra incomunicada del resto del país desde el pasado 28 de enero, cuando se confirmó la presencia de la nueva cepa brasilera del covid-19 —considerada más contagiosa— en la ciudad de Tabatinga, perteneciente a ese país y con la que Leticia sostiene relaciones de frontera abierta.
“Como una medida preventiva, toda vez que vemos la circulación de la nueva cepa en Brasil y la situación que se ha venido presentando en Manaos (ciudad de Brasil), hemos tenido conversaciones con el señor gobernador del departamento del Amazonas y con el alcalde de Leticia, por lo que tomaremos una medida adicional, a partir de mañana se suspenden las operaciones aéreas de pasajeros desde y hacia Leticia”, dijo en su momento el mandatario, sin ofrecer detalles sobre lo que pasaría con quienes no residen en la ciudad.
De acuerdo con un reporte de Caracol Noticias, se trata de cerca de 200 personas como Stephany Arizala, que llegó por turismo y ahora pide que “por favor que nos ayuden a regresar a nuestros hogares, nos encontramos con un grupo que tiene adultos mayores, que tiene niños y que necesitan regresar a sus hogares”. Como el de ella, son muchos los testimonios de quienes han gastado todos sus recursos en pagar hospedaje y comida por más días que los que habían presupuestado inicialmente. El clamor, en todos los casos, es el de un vuelo humanitario que les permita regresar a sus hogares.
Sin embargo, ninguna entidad gubernamental se había pronunciado sobre el tema hasta hoy, cuando el Ministerio de salud confirmó la existencia de un posible vuelo humanitario a través de un comunicado. En este, señala que se autorizó el trayecto aéreo en coordinación con la Secretaría de Salud de Bogotá, con la condición de que las personas guardaran aislamiento estricto en un hotel designado y una prueba PCR a la llegada, además del aislamiento de 14 días.
Adicionalmente, reconoce que existe la necesidad de un nuevo vuelo Leticia – Bogotá y explica que “el Ministerio de Salud y Protección Social y la Secretaría de Salud de Bogotá permitirán esos vuelos solo en la medida que se cumplan de manera estricta los protocolos, los pasajeros firmen un compromiso de cumplimiento de realización de pruebas y aislamiento de 14 días, para los positivos; y 7 días para los negativos hasta una segunda prueba, en un hotel designado por la Secretaría, dado que el imperativo es proteger la salud de los colombianos y más ad-portas del comienzo del Plan Nacional de Vacunación”.
Por el momento, no se ha confirmado la fecha y logística detrás de dichas frecuencias. Sin embargo, un reporte de Blu Radio indica que los afectados no están satisfechos con la alternativa propuesta por el Gobierno. Yessica Chávez, turista que aguarda regresar a su hogar en Popayán, le dijo a la emisora que “son muy costosos, cuestan un millón y medio y ya teníamos nuestros pasajes comprados, ya nos está afectando psicológicamente”.
El problema es que, de no tomar esa alternativa, tendría que esperar hasta el próximo 2 de marzo, cuando se presume que reiniciarán las operaciones en el aeropuerto, con el respectivo regreso de las aerolíneas comerciales con las que los viajeros compraron tiquetes.
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