El ELN y el régimen de Maduro, asesorados por China y Rusia, tenían preparado un plan en caso de que Trump decidiera intervenir en Venezuela

Nicolás Maduro llegó a la presidencia de Venezuela en abril de 2013, desde entonces, y por la gestión que ha desarrollado bajo su mandato, internacionalistas han declarado a dicho país en una de las crisis humanitarias más graves de la historia. Ante la situación, múltiples veces han surgido teorías que, presuntamente, han tenido el interés de tumbar a Maduro del poder. Sin embargo, casi 8 años después, su poder se mantiene prácticamente intacto.

Este domingo, la revista colombiana Semana anunció que tiene en su poder un informe confidencial de seguridad, y que ya conocerían las autoridades colombianas, sobre cómo el ELN, supuestamente apoyado por militares venezolanos y por fuerzas de otros países, pensaban detener una eventual operación estadounidense que tenía como objetivo derrocar a Maduro, justo para el momento en el que Donald Trump era el mandatario de ese país del norte del continente americano.

El ‘Plan de Contingencia en Frontera’, según habría sido denominado por sus creadores, iba a ejecutarse en caso de que Estados Unidos decidiera entrar a territorio venezolano para tumbar a Nicolás Maduro del liderazgo del régimen. La idea, según cuenta Semana, y según está registrado en el documento al que tuvieron acceso, era detener con el uso de armas un eventual ataque de los norteamericanos y ejercer resistencia que evitara la ejecución de un supuesto plan de la administración Trump sobre el país latinoamericano.

El plan supuestamente fue apoyado y asesorado por China, Rusia, India, Siria y Turquía, y pondría en peligro la vida de civiles que, sin saberlo, quedarían atrapados en la mitad de lo que se cree pudo ser el fuego cruzado de fuerzas norteamericanas con las colombo-venezolanas. Afectación que particularmente vivirían los habitantes aledaños a las fronteras.

El plan no solo sería ejecutado en caso de la incursión de hombres norteamericanos a territorio venezolano, sino que también sería la alternativa en caso de atentados en contra de los principales cabecillas del ELN en Colombia, o en caso de que se conformaran eventuales grupos de resistencia armada en contra del régimen de Nicolás Maduro que pudieran desatar un conflicto interno en Venezuela.

El plan del ELN, según el documento del que la revista bogotana no dio mayores detalles, surgió luego de que se filtrara un mensaje, escrito en el cuaderno de John Bolton, exconsejero de seguridad de Donald Trump, en donde supuestamente se aseguraba que se enviarían 5.000 militares a Colombia con el fin de cumplir el cometido de tumbar a Nicolás Maduro y darle un final a su régimen que, a día de hoy, según la OEA (Organización de Estados Americanos), tiene a más de 5,4 millones de venezolanos fuera de su país.

“Si persiste el régimen ilegítimo (de Nicolás Maduro) en Venezuela y se abren las fronteras en el primer trimestre del año 2021, es bastante probable que la cifra (de migrantes y refugiados venezolanos) se acerque más a 7 millones que a 6 millones. Eso haría que oficialmente haya más refugiados venezolanos que refugiados sirios”, manifestó la OEA.

El documento al que tuvo acceso Semana, y en el que se detalló el desarrollo del ‘Plan de Contingencia en Frontera’, el ELN tendría una estrategia para minar trochas y vías de aproximación desde Colombia y hacia territorio venezolano. Así mismo, tendrían en su lista de acciones terroristas atacar el oleoducto Caño Limón-Coveñas, atacar las pistas aéreas y las áreas de concentración de militares que, supuestamente, tenían como objetivo hacer operaciones en Venezuela. Además de ello, pensaban intervenir con daños en la energía, comunicaciones, fibra óptica, vías y transporte.

Las acciones llegarían a afectar, desde dentro, a Colombia. La idea era lograr una articulación de las estructuras internas del ELN para adelantar acciones terroristas en varias regiones del país, y para ello buscarían movilizar grupos guerrilleros pequeños y así “evitarían llamar la atención de las autoridades”.

El ‘Plan de Contingencia en Frontera’ tendría nombres y apellidos detrás: Moisés Bautista Núñez, alias ‘Jorge’ o ‘Eliodoro’, y alias Antonio García. El primero es miembro de la Dirección Nacional del ELN, y quien ha permanecido en el Frente de Guerra Oriental, y el segundo, cabecilla militar del ELN, y diseñador del plan.

Según Semana, durante los hechos, que no terminaron por suceder durante la administración de Trump, ‘Jorge’ tendría bajo su mando a tres batallones, que se ubicarían en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, y que estarían auxiliados por las Compañías Héroes del Catatumbo, Capitán Francisco Bossio, la Cuatro de Septiembre, Simacota, Paula, Ché, los Frentes Juan Fernando Porras, Luis Enrique León, Reinaldo Ardila, entre otras. Así lo explicó Semana.

De los tres batallones, dos de ellos denominados con los números 1 y 2, estarían en la frontera sobre el Estado de Zulia, y estarían bajo el mando de ‘Jorge’, y con el apoyo de alias ‘Ronald’ y ‘Wilkin’. El batallon restante, el 3, se ubicaría entre los estados de Táchira y Apure, en límites con Vichada, Arauca y Casanare, bajo el mando de alias ‘Julian’, ‘Dumar’, ‘Copete’ y ‘Emerson’.

A los ‘elenos’ se unirían un dispositivo terrestre del Ejército Bolivariano, que, a su vez, estaría conformado por seis brigadas, entre las que estarían la de Infantería, Caribes, Infantería Blindada, Ingenieros y Caballería Blindada. Semana informó que el operativo tenía implícito el uso de armamento antiaéreo y que se desarrollaría bajo el entrenamiento recibido por hombres pertenecientes al ejército ruso.