Esta guía fue aprobada por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Este proyecto estaba en el mandato del Plan de Desarrollo, de 2018 a 2022, que busca definir las acciones estratégicas en materia de áreas protegidas para los próximos 10 años.
En la guía aparecen varias herramientas que se orientaron hacía la planificación del manejo en Reservas Naturales de la Sociedad Civil, aclarando que su administración es privada y su carácter voluntario, también se encuentra la planificación de cómo tratar las áreas públicas protegidas que no pertenecen al Sistema de Parques Nacionales Naturales. Dichos objetivos tienen como énfasis la conservación y la regulación general de cada categoría y la sostenibilidad financiera de áreas protegidas.
De acuerdo con información del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, SINAP, esta entidad cuenta con más de 30 millones de hectáreas, es decir, casi el 16 % de la superficie terrestre de Colombia y cerca del 14 % de la cobertura marina del país.
Esta guía se basó en la construcción de una política pública para que, el SINAP en un ejercicio de trabajo colectivo, desarrollara una ruta de cinco fases: aprestamiento, diagnóstico, conceptualización, construcción y aprobación. Este fue un ejercicio que involucró a todos actores que en el territorio tienen una relación con las áreas protegidas.
Durante el Consejo Nacional de Áreas Protegidas se debatieron conceptos y datos relacionados con las áreas protegidas. En esta fase de diagnóstico de la nueva política del SINAP se identificaron prioridades tales como incorporar información sobre las particularidades del territorio, el cual demandará acciones diferenciadas en materia de conservación según el sector del que se hable.
Carlos Eduardo Correa, Ministro de Ambiente y Desarrollo, explicó que esta guía “permitirá avanzar en el manejo efectivo de este patrimonio natural y cultural de los colombianos, también incluye una herramienta para la medición de efectividad de manejo para todas las categorías que no hacen parte del Sistema de Parques Nacionales, con el objetivo de estandarizar elementos de análisis, optimizar mecanismos de reporte sobre el estado del manejo de las áreas y generar una base de información que permita analizar, sistematizar y mejorar los aspectos más relevantes del manejo de las áreas protegidas”.
Además, este proyecto busca ofrecer una serie de lineamientos para generar una estrategia en la que se aseguren los recursos requeridos por las áreas en la administración y manejo a largo plazo, de acuerdo con las fuentes y los mecanismos de financiamiento más pertinentes y viables.
Por otro lado, cuenta con una serie de recomendaciones para la gestión de áreas protegidas en un contexto de transformación ante el clima cambiante; la planeación y aplicación de la adaptación climática en la planificación del manejo. La formulación de esta nueva guía es una oportunidad para reivindicar la relación ancestral de las comunidades negras e indígenas con los territorios en áreas protegidas.
Según información de El Espectador, “este lanzamiento oficializamos el trabajo que más de 400 actores públicos y privados desarrollaron en diferentes instancias de construcción de la propuesta. Hoy, todos los actores del SINAP saben que existe un lineamiento por parte del Ministerio para aplicar en todas las categorías de áreas del SINAP”, comentó Carlos Mauricio Herrera, especialista de áreas protegidas y estrategias de conservación en WWF Colombia.