Definida en su momento como la ‘primera producción de Colombia a color para la televisión internacional’ y emitida durante siete semanas en horario dominical de diez p.m., ‘La vorágine’ inició la década del noventa como una de las series que marcó el rumbo de la televisión nacional en ese final de siglo.
Dirigida por Lisandro Duque, en cuya trayectoria se encuentra ‘Los niños invisibles’ y ‘Visa USA’, ambienta el viaje de Arturo Cova y su amante Alicia hacia la selva amazónica y su contacto con la Casa Arana en Leticia.
La novela de José Eustasio Rivera fue tomada como una denuncia de la explotación de dicho emporio contra los indígenas y el medio ambiente en los tiempos de la llamada ‘fiebre del caucho’, ocurrida entre las décadas de 1880 a 1920.
Lo significativo es que Rivera alcanzó un reconocimiento internacional, inédito para su época; solo ocurriría un fenómeno similar con la publicación de ‘Cien años de soledad’ de Gabriel García Márquez en la década del sesenta.
El director, de formación antropólogo de la Universidad Nacional, es un apasionado de la literatura colombiana. En su trayectoria, colaboró con el Nobel colombiano, con quien escribió mano a mano los guiones de la serie televisiva ‘Los amores difíciles’, en donde Duque dirigió el capítulo ‘Milagro en Roma’ que fue reconocido con el premio al mejor guion en el Festival Internacional de Montecarlo (1989) y mejor película en el Encuentro de Televisiones Europeas de Reims (1990).
La amistad entre el escritor y el director de cine fue estrecha, pero una anécdota de Duque con respecto al origen de la miniserie demuestra que en ocasiones es una buena señal mantener los proyectos en secreto.
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En su momento, Lisandro Duque tomó el libro y escribió el guion y los libretos de la miniserie de una sentada, sin consultar con el Nobel. Solo cuando firmó con RTI, la productora colombiana, se atrevió a decirle a García Márquez que se iba a encargar de adaptar ‘La vorágine’. El Nobel aplaudió la osadía de su amigo y le recordó que él mismo procedía de la misma manera cuando escribía sus historias.
La miniserie que estará al aire desde las 7:00 p.m. en Señal Colombia y será emitida sin interrupciones comerciales durante una semana, contó con un reparto de 80 actores, que eran la ‘crema de la crema’ de la actuación colombiana: Frank Ramírez, Armando Gutiérrez, Florina Lemaitre, María Fernanda Martínez, Vicky Hernández. Carlos Barbosa, Waldo Urrego, Iván Rodríguez, Carmenza Gómez, Cristóbal Errazuriz, Alfonso Ortiz y Edgardo Román.
La duración de ‘La vorágine’ es de 12 horas y fue producida en su totalidad en los Llanos Orientales y la selva amazónica.
Lisandro Duque, quien alterna la enseñanza audiovisual con la escritura de columnas de opinión en El Espectador, definió los tres grandes momentos de la letras colombianas, a manera de enseñanza para la época del streaming: “En la historia de Colombia hay tres obras sagradas de la literatura. La primera, ‘María’ de Jorge Isaacs publicada en 1867. Después ‘La Vorágine’, que se publicó en 1924. Cuando murió José Eustasio Rivera en Nueva York estaba gestionando con una productora americana la eventualidad de llevarla al cine americano porque se volvió en muy poco tiempo en un éxito mundial en ventas, traducida a varios idiomas. La tercera es ‘Cien años de soledad’ de Gabriel García Márquez, publicada en 1967. Esa es una trilogía sagrada para los amantes de la literatura colombiana”, declaró para La República.