El senador Eduardo Pulgar, quien se encuentra privado de la libertad (desde el 3 de diciembre en la cárcel La Picota de Bogotá) debido al proceso que adelanta la Corte Suprema de Justicia sobre su supuesto soborno a un juez de la República, presentó su renuncia ante el Senado.
En la carta enviada al presidente del Senado, Arturo Char, el dirigente político manifiesta que toma esta decisión pues “desde que se me impuso la medida de aseguramiento por parte de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, la cual recientemente quedó en firme, me es imposible continuar ejerciendo mi cargo como Senador de la República y atender así el cumplimiento de mis deberes funcionales”.
La carta fue entregada en el Senado el pasado 10 de febrero y hoy fue aceptada la renuncia del congresista. De acuerdo con El Espectador, la medida en contra de Pulgar es de forma preventiva ya que el proceso que enfrenta ante la Corte Suprema de Justicia es por supuestamente ofrecer un soborno de $200 millones para que un juez favoreciera a uno de sus aliados políticos.
Según anunció RCN Radio este viernes 12 de febrero, casualmente, la Corte Suprema de Justicia rechazó la petición presentada por su defensa para que se descartaran como prueba los audios de las interceptaciones en las que se le escucha a Pulgar presionando a un juez.
El periodista Lucas Pombo, compartió la carta que Eduardo envió al Congreso de la República:
Se desata el escándalo
Los hechos del aparente soborno de Pulgar se dieron a conocer mediante varias columnas que escribió el periodista Daniel Coronell publicadas en el portal Los Danieles. La primera se tituló ‘Pulgarcito’ y allí Coronell aseguró que un senador le habría ofrecido un soborno a un juez con el fin de ayudar a sus patrocinadores.
El escrito se publicó el 12 de julio de 2020 y reveló además que el presunto delito que cometió el senador en mención habría ocurrido antes de que se reeligiera como legislador.
“El senador se llama Eduardo Pulgar, es miembro del Partido de la U, y fue a hacer la vuelta para favorecer a su amigo Luis Fernando Acosta Osio, el líder de un grupo que con cuestionadas maniobras logró el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y pretende quedarse también con la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Universitario Metropolitano. Las tres instituciones facturan 80.000 millones de pesos al año”, escribió Coronell.
La columna también muestra cómo y cuándo se habría ofrecido el soborno, pues el periodista cuenta que fue un día del año 2017 cuando en ese entonces Eduardo Pulgar en su primer periodo como senador invitó a su casa al entonces juez municipal de Usiacurí, en el departamento de Atlántico, Andrés Rodríguez Cáez.
Esta reunión se dio bajo ciertas sospechas por parte del juez que decidió grabar el encuentro. Coronell en esa primera columna reveló parte del audio en el que se escucha al senador Pulgar hacer una propuesta:
“No joda, yo quiero apelar a ti para ver cómo me pueden ayudar ustedes, porque esto es un negocio. Esto es un negocio. Yo te digo la verdad... Esto es un negocio. Esto tiene que quedar entre nosotros tres porque los manes están preocupados. Es más, los manes me dicen: si hay que ir hasta allá, yo voy, pero lo ideal es que no vayan a decir nada”.
Por estos hechos, y otros audios revelados por Coronell, la Corte Suprema de Justicia inició una investigación y ordenó la detención preventiva de Eduardo Pulgar el 1 de diciembre del año pasado.
Tras su captura preventiva, el Partido de la U decidió suspender a Pulgar hasta que este no aclarara su situación judicial. De acuerdo con El Espectador, esta acción fue imitada por la Comisión de Ética del Congreso, la cual determinó que el senador no podía ocupar su curul hasta que el proceso en la Corte sea resuelto. “Sin embargo, vale reseñar que ninguna de estas medidas se tomó luego de conocerse los audios en contra de congresista, sino que tardaron varios meses hasta que el alto tribunal actuó”, señaló el diario.
Lo que genera dudas de este caso es que, algo similar sucedió con el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez ya que este fue detenido de manera preventiva por la Corte, luego renunció a su cargo como senador con el único objetivo de que su investigación la tomara la Fiscalía.
Según revela El Espectador, el caso de Uribe pasó a los despachos del ente acusador pues los cargos por los que era señalado no tenían vínculo con su trabajo como congresistas. “Sin embargo, puede que la Corte Suprema mantenga su competencia, dado que los señalamientos en contra del senador Pulgar podrían apuntar a su labor como congresista”, concluyó el diario nacional.