Las futbolistas que hacen parte de la Liga Femenina trabajan junto a organizaciones como el Ministerio del Deporte y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) en estrategias para tener una liga digna, luego de que la Dimayor anunció, la semana anterior, que tiene presupuestado que la edición de este año dure menos de dos meses, entre el 18 de julio y los primeros días de septiembre.
Vanessa Córdoba ha sido una de las jugadoras que ha estado al frente, exigiendo condiciones para que, junto a sus colegas, sean respetadas y puedan disputar un campeonato serio, acorde a las características de un campeonato profesional. En las últimas horas, la guardameta entregó una radiografía del fútbol femenino y se refirió a la falta de interés que hay, por parte de los dirigentes, en darle un espaldarazo a las deportistas.
“Los recursos están, pero hay que distribuirlos de mejor manera. Es decir, la FIFA entrega recursos, pero ellos pueden justificar su uso en microciclos de la selección o en las ligas departamentales. El Ministerio puso un dinero importante y BetPlay, en teoría, hace su aporte. Nosotras sabemos que hay tres patrocinadores interesados en apoyar, pero necesitan una estructura clara, con la certeza de cuánto durará el torneo y cuántos equipos participarán”, reveló en diálogo con Pulzo.
Indicó que sus colegas, de la rama masculina, no han contribuido con la causa de la Liga Femenina, a pesar de que tienen las herramientas para hacerlo. “Si te soy sincera, solo he visto el apoyo verbal de un jugador: Andrés Ricaurte, que está en el Dallas, de la MLS. De resto no, y pueden decir algo, aprovechando que tienen liga y salen por televisión, para respaldarnos. Hemos logrado avanzar sin ellos y si alguna vez se quieren unir, bienvenidos”, expresó.
La hija del histórico portero de la ‘tricolor’, Óscar Córdoba, subrayó que es muy difícil que las mujeres puedan dedicarse solo al fútbol, razón por la que deben buscar actividades que les generen ingresos adicionales. “Algunas jugadoras viven de las carreras alternas que hicieron, también hay unas que son meseras o desempeñan otros cargos. Hay todo tipo de profesiones y la mayoría tienen que elegirlas, por encima del fútbol. Sin embargo, dejan a un lado esos trabajos para competir en la liga” confesó.
También se lanzó a hacer un balance de la situación salarial de la mayoría de las deportistas; lejos de alcanzar la estabilidad. “Me atrevo a decir que, en promedio, el salario del fútbol femenino en el país es de 1′200.000, tal vez 1′500.000, durante tres meses. El cumplimiento de los pagos ha mejorado, pero todavía hay muchísimo por hacer”, aseveró.
En las últimas horas, algunas de las referentes de la liga colombiana se reunieron con directivos del fútbol y miembros del IDRD para buscar soluciones a las dificultades que afronta el certamen. Una vez finalizó, se conocieron los 4 pilares sobre los que trabajarán: hacer una liga más larga, darle la posibilidad a las protagonistas de que puedan entrenar por fuera del club, buscar patrocinios con las empresas públicas o privadas y crear espacios de formación y capacitación para los dirigentes sobre temas de género.
Le puede interesar: