El 8 de febrero, el embajador de Cuba, José Luis Ponce, envió una carta-memorando al Gobierno colombiano informando de un atentado planeado por el Frente Oriental del Guerra del Ejército de Liberación Nacional (Eln) en Bogotá.
Pues bien, la noche del miércoles que recién pasó, la estructura guerrillera emitió un comunicado en el que con palabras concretas no desmiente el atentado, aunque sí refiere que la delegación que hoy está en Cuba tiene como objetivo adelantar diálogos de paz, pero no ordenar acciones militares.
En el primero de los cuatro puntos que se tocan en el comunicado, sobresale:
Sin hacer honor a la verdad se posiciona la mentira como herramienta política. Nuestros delegados en Cuba tienen la misión oficial de la organización para adelantar diálogos y no para plantear acciones militares
En la misiva, el Eln cuestionó la postura del Gobierno colombiano para dar continuidad a los diálogos en la Habana, pues según la guerrilla no contempló la posibilidad de un cese bilateral al fuego mientras se intentaba negociar. También arremetió contra el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, y el ministro de Defensa, Diego Molano:
El comisionado de guerra Ceballos y el flamante comodín del Ministerio de Defensa, Diego Molano, cierran cualquier posibilidad al diálogo a quienes pensamos diferente al régimen político y de gobierno.
Entre otras, la organización guerrillera desmintió las versiones de que el ELN estuviera dividido, acusando de “desinformación y manipulación mediática del régimen fascista, ultraconservador y militarista del Uribeduquismo”. Lo cierto es que recientemente se filtró una comunicación en la que la estructura armada sí deja entrever una división, por más que se infundada en mentiras, como aducen sus altos mandos.
La comunicación que dejó entrever la división y sus nexos con el narcotráfico
“En la nueva militancia ha venido calando la idea de que existen dos ELN, uno en Venezuela y otro en Colombia. Que quienes luchan desde el territorio hermano se han aburguesado y alejado de los problemas del ELN en Colombia. Esta es una mentira que el enemigo va difundiendo para ponernos uno en contra de otros y de paso distanciarnos del pueblo”, se lee en la carta enviada desde Cuba a los altos mandos en Colombia dada a conocer el 7 de febrero por El Tiempo, si bien fue emitida nueve días antes de la posesión de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos
En ese mismo documento el ELN se refirió a la deslegitimación de la guerrilla, producto de las relaciones de algunos frentes con el narcotráfico. “El cuestionamiento que nos hacen por todos los lados nos afecta seriamente, pero se agudiza más la situación cuando en la práctica hemos constatado estructuras y comandantes comprometidos con esta actividad —el narcotráfico— totalmente antiética y antirrevolucionaria”.
Lo que dice la alerta enviada por el embajador de Cuba
La carta-memorando entregada personalmente por el embajador cubano José Luis Ponce Carballo a la Cancillería con otro diplomático, conocida por El Tiempo, dice que pese a recibir información de “un supuesto ataque militar” ellos no pueden evaluar su verosimilitud. En el documento, además, afirma que la Delegación de Paz del Eln en la Habana manifestó su desconocimiento.
“El documento es falso, absolutamente falso. Nosotros somos una organización que tiene como fortaleza tener muchas cosas en secreto. Cuando usted imprime algo es que lo va a difundir”, fueron las palabras de ‘Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN en la Habana el mismo día en que se conoció el documento.
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