El pasado 1 de febrero, el exgerente de las Empresas Públicas de Medellín (EPM) Álvaro Guillermo Rendón, fue retirado de su cargo, y desde entonces las polémicas alrededor del tema no han parado. Este 9 de febrero, los nueve exmiembros de la junta directiva de la entidad, que salieron en agosto de 2020, se pronunciaron conjuntamente acerca del hecho. Los ejecutivos aseguran que las recientes confrontaciones están pasando a un segundo plano el que, para ellos, es el verdadero debate en este caso: la sostenibilidad financiera, empresarial y operativa de EPM, y por consiguiente la estabilidad energética de Colombia.
“Encontramos con mucha preocupación que, en medio del debate político intensificado en los últimos días, se haya perdido de vista lo verdaderamente importante. (...) Hemos visto el colapso de todos los canales que unían a la administración pública y al sector privado en Medellín, fórmula que ha más que probado sus virtudes materializándose en el progreso de las comunidades y los usuarios del departamento y el país” se lee en el documento de dos páginas.
Andrés Bernal, Claudia Jiménez, Carlos Raúl Yepes, Gabriel Ricardo Maya, Javier Gutiérrez, Tatyana Aristizabal, Manuel Santiago Mejía, Luis Fernando Álvarez y Luis Fernando Arbeláez, los firmantes de la carta, tildaron el manejo actual de EPM como “atropellado y errático”, y aseguraron que esto ya está mostrando sus consecuencias.
El grupo argumentó que calificadoras de riesgo ya han advertido a EPM los efectos negativos que tiene estar involucrado constantemente en polémicas. Este hecho acarrea incertidumbre frente al grupo en el sistema financiero nacional e internacional, alta tensión entre los colaboradores y, en consecuencia, un desgaste importante en la confianza y reputación corporativa.
¿Cómo seguirán reaccionando los acreedores de la empresa y las centrales de riesgo? ¿Cuál es el norte estratégico con el que trabajan día a día los miles de empleados de EPM? ¿Cuál es la estabilidad que ofrece la compañía a sus clientes y socios? ¿Qué piensan las autoridades y reguladores del sector? ¿El o la gerente entrante tendrá la idoneidad técnica y garantías reales para ejercer su cargo con independencia?
Los ejecutivos reiteraron en la carta que lo que pase con EPM es un “asunto de interés nacional”, por eso se debe discutir y solucionar la situación rápidamente y de forma honesta. Así mismo, se ofrecieron para proponer ideas que permitan sacar a la empresa de la crisis actual.
“Todos los que tenemos que ver de una u otra manera con la otrora empresa “Joya de la Corona”, debemos solicitar el regreso de los lineamientos corporativos que convirtieron a EPM en referente del mundo empresarial en el continente. Por nuestra parte, seguiremos aportando ideas, propuestas, oídos abiertos y disposición”, se lee en el documento.
Cabe recordar que, los exmiembros de la junta renunciaron masivamente a sus cargos hace seis meses en medio de otra polémica. En esa oportunidad surgió una disputa sobre la decisión de iniciar un proceso legal contra los consorcios constructores del proyecto de Hidroituango para recuperar 2.600 millones de dólares en daños.
Los bonos en dólares con vencimiento en 2031 de la empresa cayeron el miércoles 5 de agosto de 2020, dos centavos por dólar, según datos de Trace. EPM dijo que los miembros de la junta renunciaron, en parte, porque no fueron consultados sobre la decisión de proseguir con el proceso de conciliación, según un documento regulatorio.
<b>El inicio de la nueva disputa alrededor de EPM</b>
Esta nueva controversia empezó el pasado 31 de enero, cuando Rendón hizo pública una carta que envió al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en la que le notificaba que dejaría su cargo siempre y cuando la junta directiva de la compañía lo aprobara. El ejecutivo tenía un contrato firmado hasta 2023, sin embargo, en la misiva se reveló que el mandatario medellinense había pedido su renuncia más de una vez, y por eso Rendón tomó la decisión.
“Señor alcalde, a la solicitud que usted me ha hecho directamente y por otros medios para que renuncie al cargo de gerente general del grupo EPM, quiero manifestarle que conozco y respeto su potestad legal para remover al funcionario que ejerce este cargo. Sin embargo, en la medida en que usted está solicitando mi participación voluntaria en esta decisión, quiero manifestarle que la respuesta se la daré oficialmente después de oír a los distinguidos miembros de la junta directiva de la organización”, se lee en la carta.
Un día después, el primero de febrero, la junta directiva de la entidad durante una reunión extraordinaria convocada por el mismo Rendón, aprobó la salida del mandatario.
Desde entonces, EPM y el alcalde de Medellín han sido blanco de críticas. Incluso, el mandatario ha protagonizado discusiones públicas con el expresidente antioqueño, Alvaro Uribe Velez, quien aseguró que Quintero ha afectado las finanzas de EPM, razón por la cual le propuso al presidente Iván Duque intervenir la empresa.
“Por el manejo de EPM han ido bajando calificación, ya anticipan que bajarán a BB+ lo cual equivale a no tener grado de inversión y obliga a buscar el mercado de bonos basura”, trino el expresidente.
Daniel Quintero respondió minutos más tarde a los mensajes de Uribe y sostuvo que jamás creyó ver un trino de “Uribe pidiendo que se expropie a EPM para dársela al Gobierno Nacional”.
Al final, el 8 de febrero, en diálogo con Radio Nacional, el presidente Iván Duque descartó la posibilidad de intervención a la empresa, señalando que no hay una falla en la prestación del servicio y que confía en el gobierno corporativo de esta para que la situación mejore.
“Nosotros siempre hemos dado todo el apoyo a EPM para enfrentar situaciones de todo tipo y, al mismo tiempo, hemos sido claros en el interés que tiene el Gobierno nacional de que las empresas de nuestro país también sean exitosas en sus inversiones fuera de Colombia”, indicó el presidente.
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