Desde horas de la mañana, decenas de escoltas iniciaron una protesta a la salida de la Unidad Nacional de Protección para denunciar que desde hace varios meses han intentado reunirse con el director de la UNP pero que esto no ha sido posible, por lo que no han podido darle a conocer todos los inconvenientes que se les ha presentado en su tarea de protección.
Ricardo Villota, escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) del sindicato, el pasado 3 de febrero en entrevista con la emisora de la W Radio, denunció la situación y afirmó que los funcionarios tienen que asumir económicamente algunos gastos para poder cuidar a sus protegidos, pues no les dan los recursos que necesitan.
Por su parte, Óscar Rivera, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Seguridad (Sintroseg), quien se encuentra apoyando las protestas le indicó a RCN Radio que han tratado de reunirse con el director de la UNP, Alfonso Campo Martínez, pero que no ha sido posible.
“Los escoltas y trabajadores tercerizados de la Unidad Nacional de Protección estamos pasando por una serie de necesidades que necesitamos sean revisadas; sin embargo, acá nadie nos da respuestas (y) mientras tanto seguimos trabajando en condiciones indignas”, detalló Rivera.
Asimismo, el líder sindical le expuso a la emisora que son más de siete mil escoltas que actualmente trabajan de manera tercerizada a los cuales se les están atropellando sus derechos por las contratistas y las uniones temporales.
“En este sindicato somos 2.500 empleados y hay al menos 5.000 más en otras organizaciones que trabajan en las mismas condiciones de precariedad y atropellados por las uniones temporales”, denunció al medio el presidente del Sindicato.
De igual manera, Rivera le dijo a la emisora que ha sido tan grave la inestabilidad laboral y las condiciones para desempeñar su trabajo, que a los mismo escoltas les ha tocado sacar de sus propios bolsillos para solventar los viáticos, cuando las personas, a las que ellos protegen, salen de viaje.
El presidente del sindicato de escoltas de la Unidad Nacional de Protección, Yesid Barragán, comentó que esta situación viene desde hace años atrás y expuso otras situaciones críticas que pasan los escoltas como que “un escolta trabaja 18 horas diarias de lunes a domingo. No les dan descanso, ni salario digno”.
Barragán también, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que desembolse los recursos necesarios a los escoltas de la UNP”, pues manifiesta que “el escolta presta un servicio de Estado, y este debe garantizar que pueda realizarse su función”.
En días pasados tanto la Contraloría como la JEP hicieron un llamado de atención a la Unidad de Protección pues aseguraron que no actúa eficiente ni rápidamente en la protección de las vida debido a la situación de seguridad que presentan los líderes y lideresas sociales y los excombatientes de las Farc. Incluso la JEP amenazó con sanciones para el director y la Unidad si no se cumple con el informe y la contratación de escoltas para los excombatientes.
Por el momento, lo que se sabe es que los contratistas les habrían indicado a los escoltas que revisarán las solicitudes que están haciendo para trasmitir las inquietudes a la UNP.
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