Denuncian desplazamiento y confinamiento de 231 familias indígenas en Cáceres, Antioquia

La presencia de grupos armados y los combates en esta región del Bajo Cauca antioqueño serían los motivos del desplazamiento masivo de estas comunidades del pueblo zenú.

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Desplazamiento de familias indígenas en Cáceres, Antioquia. Foto: Organización Indígena de Antioquia.
Desplazamiento de familias indígenas en Cáceres, Antioquia. Foto: Organización Indígena de Antioquia.

Este miércoles 10 de febrero, la Organización Indígena de Antioquia (OIA) denunció que cerca de 231 familias del pueblo zenú que habitan el municipio de Cáceres, al nororiente de Colombia, se encuentran desplazadas, confinadas y desabastecidas por la presencia y enfrentamiento de grupos armados en la zona.

La OIA indicó a través de un comunicado que las comunidades que se han visto afectadas por el conflicto armado en este sector del Bajo Cauca antioqueño son Isla la Dulzura, Jardín la Esperanza, Alto del Tigre, Puerto Santo Manantial, Guarumo Balay y José de los Santos.

Estas “comunidades hoy no tienen que comer, entre otras cosas, porque no pueden acceder a sus cultivos o realizar actividades propias de pesca en el Rio Cauca, por prohibición de los grupos armados al margen de la ley”, indicó la organización.

De igual manera, la OIA señaló que desde septiembre del año anterior cerca de 59 familias indígenas de Isla Dulzura se encuentran desplazadas por los grupos criminales que operan en la zona, por lo cual han tenido que buscar refugio en la comunidad vecina de Guarumo.

A su vez, la organización indicó que ha constatado los enfrentamientos que se presentan desde el 29 de enero en inmediaciones del Resguardo Indígena Alto del Tigre, que ponen en grave riesgo a las familias de esta comunidad, que han contemplado desplazarse con la intención de protegerse.

Esta región al noroccidente del departamento se ha venido estableciendo como un corredor estratégico para los grupos armados que operan en la zona, afectando gravemente a las comunidades que habitan en este sector con diferentes modalidades de violencia.

Algunos de estos son ataques indiscriminados, reclutamiento forzado, trabajos comunitarios obligatorios, confinamiento de los pueblos entre las 6:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana, extorsiones, desplazamientos forzados y enfrentamientos armados.

A la vez, se presentaría limitación en el acceso a los servicios básicos, estigmatización, especialmente de los líderes indígenas y limitación de las prácticas comunitarias y de autonomía indígena en esta región.

“Por esta razón, la Organización Indígena de Antioquia hace un llamado a la Defensoría del Pueblo, a la Contraloría General de la Republica, a la Procuraduría General de la Nación y a la Gobernación de Antioquia, para que adelanten las investigaciones pertinentes del caso y se puedan mitigar inmediatamente los riesgos a los que están expuestas las comunidades”, puntualizó al OIA.

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Asimismo, la organización solicitó el acompañamiento inmediato de estas familias desplazadas y confinadas a la Agencia de la ONU para los Refugiados ACNUR.

Entrega de kits para las familias desplazadas en Cáceres, Antioquia. / Unidad para las Víctimas
Entrega de kits para las familias desplazadas en Cáceres, Antioquia. / Unidad para las Víctimas

Casi 500 campesinos desplazados en Cáceres, Antioquia, se sienten en riesgo y piden más garantías de seguridad

El sábado 6 de febrero, continuaba el drama de los 500 campesinos y pobladores de la vereda Río Man, en el municipio de Cáceres, del Bajo Cauca antioqueño, que el pasado viernes 5 de febrero abandonaron sus hogares ante las amenazas de grupos armados ilegales en la región. Tras refugiarse en el coliseo municipal y las casas de amigos o familiares en el vecino municipio de Caucasia, claman por seguridad para volver a su territorio.

De acuerdo con un reporte de RCN Radio, a pesar de que ya hay presencia de las autoridades y la fuerza pública en esta parte del departamento antioqueño, las 140 familias censadas por la Unidad para las Víctimas en la tarde de ayer están exigiendo mayores garantías de seguridad antes de emprender el camino de regreso a sus domicilios.

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