Enero de 2021 cerró con una tragedia. En el municipio de Tumaco, en Nariño, el naufragio de dos lanchas que causó la muerte de 14 personas. Las teorías expuestas en medios de comunicación nacional respecto a lo sucedido fueron varias, sin embargo, en la mañana de este lunes 8 de febrero, Apolinar Granja, el dueño de una de las lanchas, aseguró, en una entrevista para Blu Radio, que estos medios de transporte acuáticos no están hechos para el transporte de gente, y sus funciones tienen que ver con la carga de materiales.
Las lanchas, que tenían como destino la vereda San José del Guayabo, y que de acuerdo con lo revelado por Apolinar, estaban transportando entre 27 y 35 personas cada una, para un total de 63, no tenían la capacidad de recorrer la distancia del punto de origen y de destino en condiciones óptimas.
De acuerdo con lo que comentó Apolinar, campesino y cultivador de coco, en su diálogo con la emisora, un motorista le pidió prestada su lancha para llevar a su sobrina a una fiesta de 15 años que se iba a celebrar en la vereda San José del Guayabo, jurisdicción del consejo comunitario del rio Mexicano, es decir, a unas siete millas náuticas de Tumaco.
“En total, en la lancha mía viajaban 27 personas y en la otra más o menos unas 35, porque así lo dijo el motorista, quien contó uno a uno los pasajeros que se embarcaron en el muelle de los polos, más conocido como la calle del comercio”, dijo Granja a los periodistas de ese medio nacional.
Según la versión de Apolinar, quien asegura que no cree que existan más desaparecidos luego del siniestro, no hubo un choque entre las lanchas sino que, por el contrario, se habría tratado del hundimiento de una de las embarcaciones a causa de las fuertes olas que, según el hombre, por la hora en la que se dieron los hechos, son más fuertes de lo normal.
La reconstrucción que ofrece Apolinar, dueño de una de las lanchas, es que tras el hundimiento de la primera lancha, la segunda, en su intento de ayudar, ‘encalló’ en la arena y se partió en dos, lo que generó un incendio. Granja aseguró que no se encontraba en la zona cuando ocurrió la tragedia, y se enteró de lo sucedido con las personas y su lancha a través de una llamada telefónica.
“Estas embarcaciones no están aptas para transportar pasajeros, son propias solo para llevar y traer carga”, explicó Apolinar que, en medio de las aclaraciones, manifestó que sin la ayuda de los campesinos y de las autoridades que llegaron a atender la emergencia, la tragedia pudo haber sido mucho peor.
El hombre, así mismo, recalcó la importancia de la atención que le pueda brindar el Gobierno nacional a la región pues, según él, hay más de 60 veredas y corregimientos del pacífico nariñense que no tienen rutas de comunicación. También, que el 80% de las lanchas de carga que navegan por los ríos Mira y Mexicano no tienen registro en Capitanía y son conducidos bajo precarias condiciones de seguridad exigidas por las autoridades como chalecos salvavidas, botiquín, remos o radios de comunicación, de acuerdo a lo dicho por Apolinar.
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