A David, joven promesa del fútbol colombiano, lo llamaron a probarse en San Lorenzo pero no tiene dinero para viajar a Argentina

David Hernández y su mamá están rifando un televisor para tener los recursos que les permitan costear el viaje.

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David Hernández, promesa del fútbol colombiano que se probará en San Lorenzo. Foto cortesía de El Nuevo Día.
David Hernández, promesa del fútbol colombiano que se probará en San Lorenzo. Foto cortesía de El Nuevo Día.

Desde muy pequeño, David Hernández tuvo que afrontar partidos difíciles en su vida. Con tan solo dos años, su mamá tomó la decisión de salir de la vereda Delicias, en Lérida, Tolima, para alejarse de la violencia y encontró un lugar para los dos en un vecindario humilde de Ibagué.

El niño fue creciendo y el fútbol se convirtió en la respuesta para no tomar el camino de la delincuencia, el temor más grande de Ruby. “Luego de salir desplazada, nos tocó vivir en un barrio conflictivo y lo encaminé por el deporte para que no pensara en permanecer en la calle y alejarlo de los vicios. Desde los cuatro años empezó a entrenar”, reveló su progenitora en diálogo con Antonio Guzmán Oliveros, de El Nuevo Día.

David empezó a mostrar sus condiciones con el balón y su talento fue comparado, incluso, con el del diez de la selección de Colombia, James Rodríguez. “Él es muy bueno jugando. Los profesores me pedían que lo inscribiera en una liga porque le decían James, pero solamente pudo actuar dos años en Baby Soccer —donde logró un subcampeonato—, por la falta de recursos”, relató Ruby.

El logro con el equipo le permitió viajar a Cali, donde se destacó en los partidos frente a Cortuluá, con un doblete y un pase gol en la victoria por 9-3, y el empate a tres tantos contra Boca Juniors, conjunto de la capital vallecaucana.

El año pasado, tuvo que afrontar un nuevo revés. La falta de recursos de su familia, como consecuencia de los estragos de la emergencia sanitaria que vive el mundo, no le permitieron entrenar con la misma regularidad con la que lo venía haciendo. En medio de la desazón, igual que si hubiera perdido un compromiso definitivo, se encontró con la convocatoria que iba a hacer San Lorenzo, a finales de 2020, para seleccionar jugadores y que se prueben en el club.

La información indicaba que las pruebas se iban a hacer en Pereira y David le compartió la noticia a su círculo más cercano. Sus familiares hicieron hasta lo imposible y reunieron el dinero para los pasajes a la capital de Risaralda y la alimentación. El joven viajó y se presentó a las cancha del parque El Vergel, con ilusión, e hizo estragos dentro del rectángulo verde: una actuación brillante, con gol incluido, cautivaron a los entrenadores encargados.

Días después, recibió la noticia que tanto esperó, fue uno de los elegidos para viajar a Argentina y luchar por un lugar en las divisiones inferiores del ‘cuervo’. La alegría estalló en casa y, desde entonces, nació el plan para conseguir los recursos y costear el viaje del talentoso mediocampista de 16 años.

Debe presentarse el próximo mes de mayo, en la sede del ‘ciclón’ en Buenos Aires, y para ello está haciendo una rifa, de la mano de su madre, de un televisor de 43 pulgadas. El dinero de las boletas será el respaldo para emprender la travesía e ir a demostrar sus condiciones en una de las mecas del fútbol sudamericano. “Quiero decirle a la gente de buen corazón que me ayude con la rifa, o como puedan colaborarme para viajar a hacer lo que más me gusta. Luego, poder sacar a mi familia adelante. Quiero ser parte de San Lorenzo”, le dijo David a El Nuevo Siglo.

La rifa no es la única manera de contribuir con el tolimense, los interesados también pueden comunicarse con su mamá, al número (+57) 321 302 1710. Solo así estará más cerca de escribir nuevas historias con el balón en sus pies e ir por su sueño de figurar en el profesionalismo, y retribuyéndoles a sus seres queridos el amor con el que lo han acompañado en ese camino de la fantasía, las gambetas y los goles.

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