La Unidad Investigativa del periódico El Tiempo reveló un documento secreto que habría enviado la dirigencia del Ejército de Liberación Nacional (Eln) -ahora la guerrilla con más hombres en armas de Colombia, tras la desmovilización de las antiguas Farc-, en la que se evidenciaría una crisis al interior del grupo al margen de la ley.
De acuerdo con el tradicional diario colombiano, el documento se habría enviado encriptado a lo que, según citan en El Tiempo, los subversivos llaman su Estado Mayor, como también a sus autodenominadas Direcciones de Frentes de Guerra, comisiones especiales, frentes de guerra urbano-nacional, su dirección nacional y otras instancias dentro del Eln.
En El Tiempo consultaron con fuentes de seguridad estatales, donde les confirmaron la veracidad de ese documento donde además se indica que el proceso de paz de las Farc con el Estado colombiano tuvo repercusiones negativas para ellos y que se requiere que su dirigencia retorne pronto al país.
“Los procesos de paz han sido factor de discordia y no mecanismo de consenso y convivencia. Para la muestra la dolorosa situación que vive el Partido de la Rosa y el despelote de la disidencia de las Farc”, señalan sobre la repercusión negativa del acuerdo con los antiguos subversivos del hoy partido político de los Comunes.
En El Tiempo indicaron sobre este tema, que el documento además reitera que el proceso con la otrora guerrilla de las Farc tuvo efectos sobre la conciencia revolucionaria y en la incidencia del Eln en la política nacional.
En ese orden de ideas, el grupo ilegal admite que su dirigencia está varada en Cuba a raíz de los fracasados diálogos para el cese del conflicto con los gobiernos de Juan Manuel Santos y el actual, de Iván Duque.
“De nuestra parte tenemos que replantearnos de fondo la dinámica política a través de los diálogos o procesos de paz. Quedamos físicamente atrapados en medio de la dinámica del proceso de diálogo que veníamos desarrollando”, afirman.
A renglón seguido, indican que así sea haciendo un montaje de unos nuevos diálogos para el cese del conflicto, deben retornar al país: “Tenemos que tomar una medida táctica que nos permita salir de esta situación, así sea simulando un proceso de paz. En este momento cualquier posibilidad de un diálogo con el Gobierno de Duque está condicionado al retorno de la delegación en Cuba al país y a la agenda ya pactada con el gobierno anterior”.
También en el documento que reveló El Tiempo, el Eln admite que hay jefes de sus facciones que están ligadas al narcotráfico y que esa relación ‘antirrevolucionaria’ los está afectando.
“Nuestra política siempre ha sido un deslinde total de la actividad del narcotráfico y cualquier violación a esta orientación será sancionada severamente. El cuestionamiento que nos hacen por todos lados nos afecta seriamente, pero se agudiza aún más la situación, cuando en la práctica hemos constatado estructuras y comandantes comprometidos con esa actividad totalmente antiética y antirrevolucionaria”, dijeron en su misiva.
Así es como en ese documento, que se adjudica al grupo subversivo, se toca el tema de su división interna que también los tiene en crisis, pese a que aseguraron que es más una percepción que ha logrado imponer en la opinión colombiana su ‘enemigo’.
“En la mentalidad de militancia ha venido calando la idea de que existen dos Eln, uno en Venezuela y otro en Colombia. Que quienes luchan desde el territorio hermano se han aburguesado y alejado de los problemas del Eln en Colombia. Esta es una mentira que el enemigo va difundiendo para ponernos unos en contra de otros y de paso distanciarnos del pueblo”, indicaron en el documento secreto.
El Tiempo consultó con el Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, quien nuevamente sostuvo que hasta que en esa guerrilla no cesen los secuestros y otros crímenes que perpetran, no habría una puerta para llevar a cabo diálogos de paz.
Ceballos además le manifestó al diario colombiano que con esa comunicación secreta del Eln se confirma la división que tienen en su interior de un ala que busca cesar el conflicto y otra de corte guerrerista.