El pasado 24 de marzo de 2020, en carreteras de Santa Marta, la Policía Nacional incautó 26 fusiles de asalto que se intentaban transportar desde Barranquilla hasta La Guajira. En una camioneta, se encontraron seis maletas en el baúl y la silla trasera. El contenido de las mismas eran dichas armas, de referencia AR-15 calibre 5.56, y demás accesorios para mejorar el rendimiento del artefacto como slienciadores, culatines y miras láser.
Además, se dio con 3 chalecos antibalas, 37 visores nocturnos, 4 binoculares, 2 radios de comunicaciones con 43 baterías y 15 cascos. El capturado, conductor del vehículo, fue trasladado a la ciudad para su judicialización.
A pesar del procedimiento protocolario de la Policía, se conoció que el dueño del arsenal era el mayor general retirado del Ejército venezolano Cliver Alcalá Cordones en un plan fallido de golpe de Estado contra el régimen de Nicolás Maduro. Si bien el Departamento de Justicia estaba ofreciendo 10 millones de dólares por su paradero por ser aliado del autoritarismo venezolano, Alcalá se desmarcó al entregarse a la justicia colombiana el pasado 26 de marzo declarando responsabilidad en el transporte de dicho armamento.
“Las armas incautadas en Colombia pertenecían al pueblo venezolano, en el marco de un pacto o de un convenio firmado por el presidente (Juan) Guaidó, el señor JJ Rendón, el señor (Sergio) Vergara y asesores norteamericanos”, le dijo Alcalá a Infobae el año pasado y agregó que “el señor Guaidó también firmó ese contrato”, en referencia al pacto para llevar a cabo la llamada operación ‘Gedeón’.
Ahora, se conoce por medio de la Unidad Investigativa de El Tiempo que hay agentes del FBI en territorio colombiano que buscan esclarecer los hechos que pretendían matar o tumbar a Nicolás Maduro en mayo del año pasado. Entre las pesquisas, los funcionarios estadounidenses buscan quiénes fueron los que le proporcionaron las armas a Alcalá y a sus aliados.
El video de Alcalá
El Tiempo reveló un aparte de un video del exmilitar Alcalá, quien también habría entregado a la justicia colombiana un reporte de quiénes estuvieron involucrados en el fallido operativo. “Fue muy difícil porque no podíamos comprometer al Estado colombiano y teníamos que hacerlo en secreto al Estado colombiano (…) Porque estamos en suelo, estábamos violando la constitución colombiana”, expresó el venezolano en el video, grabado antes de su deportación a Estados Unidos.
“Y las autoridades colombianas, en ese momento, cumplieron con su rol. En ese momento, la autoridad, inmediatamente (...) Hicimos reconocimiento de la responsabilidad y se trató el tema con la altura del caso. Evidenciando que esas armas no eran para cometer ningún delito en el pueblo colombiano. Ese no era mi objeto u objetivo principal. Así como estaba buscando la institución de mi Constitución, no podía violar otra. (...) Aquí le pido perdón al pueblo (...)”, se corta el video, que originalmente tiene una duración de una hora.
El medio afirma que, en el momento, Alcalá continúa siendo procesado por los cargos imputados a él y a demás miembros del ‘Cartel de los Soles’ por el Departamento de Justicia y por los cuáles la autoridad estipuló una recompensa.
La financiadora
En sus labores, los agentes interrogaron a Yacsy Álvarez, una mujer venezolana capturada por las autoridades colombianas y la cual Fiscalía General de la Nación acusa de ser la presunta fuente de financiamiento para adquirir el inventario bélico. De acuerdo al medio, los testimonios de la defensa de la indiciada se contradicen.
Incluso, la mujer, quien argumenta ser un señuelo en el caso, pedirá que se vincule a Juan Guaidó, una de las cabezas visibles de la oposición y quien hasta hace poco fungía como presidente interino, a las pesquisas por la firma del contrato mencionado por Alcalá.
De acuerdo con Alejandro Carranza, quien defiende a la ahora reclusa en la cárcel El Pedregal, dice que su clienta es un “chivo expiatorio” en el proceso y argumenta que la mujer no jugó un rol de compradora en la obtención del armamento. Sin embargo, su aforado no niega que la mujer conoció del operativo.
De acuerdo con imágenes reveladas por El Tiempo, Álvarez habría ayudado a ingresar las maletas al vehículo en el que iban hacia La Guajira. Si bien aceptó ser la mujer de las fotos, aseguró que no sabía que se trataban de maletas llenas de indumentaria bélica.
Sin embargo, la mujer sostuvo conversaciones con el taxista que llevó las armas y que, posteriormente, fue capturado. En los chats vía WhatsApp, la defensa argumenta que solo los primeros mensajes fueron escritos por la mujer. Después, cuando el conductor es capturado por las autoridades, en el intercambio se le ofrece dinero por el “mal rato”.
“Los mensajes en los que se le ofrece plata al taxista y se dice que se está buscando cómo liberarlo fueron escritos por Alcalá”, indicó Carranza al diario bogotano y agregó que el mismo Alcalá dice que Álvarez no estuvo vinculada a la operación. Incluso, el abogado dijo que si bien Colombia no tuvo nada que ver en el caso, las autoridades de Venezuela ya habían advertido de la posible gesta de un plan de derrocamiento del mandato.
Por medio del testimonio de Álvarez, se determinó otro alfil en el caso que, según la mujer, se llama Franklin Sánchez y sería agente de la Dirección Nacional de Inteligencia. Sin embargo, la misma institución negó tener vinculado a un agente con ese nombre.
Si bien esto se descartó, un hombre venezolano llamado Franklin Durán -quien habría sido exmiembro de la inteligencia naval en su país- sería el dueño de una aerolínea que transportó a varias personas de interés en la planeación de ‘Gedeón’. Entre ellos, el asesor estadounidense Jordan Goudreau. De acuerdo con el diario, el hombre está protegido por Nicolás Maduro.
Se frustró otro golpe
De acuerdo con El Tiempo, se volvió a orquestar un plan para asesinar o tumbar a Maduro del poder en Venezuela desde Colombia. En diciembre del año pasado, las autoridades locales y extranjeras dieron con un militar proveniente del país vecino que se movilizaba en tres ciudades del país. Entre ellas, Bogotá.
Dicho militar, que como Alcalá es retirado, estaba planeando un golpe a la Asamblea Nacional, el pasado 5 de enero, con la ayuda de otros miembros opositores de la institución. El fin era no dejar posesionar el nuevo legislativo y, por la ayuda, afirma el medio, se ofreció un kilo de oro por cabeza de oficialistas.
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