El caso del coronel Jorge Hilario Estupiñán Carvajal, quien alegó que la comunicadora en su condición de directora y periodista de la emisora radial La FM dañó su buen nombre al acusarlo de “corrupto”, tuvo un giro definitivo al ser absuelta de los cargos de injuria y calumnia mediante fallo de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia.
Lea más: Martín Santos arremete contra Vicky Dávila y Juan Carlos Pinzón
Este es el resultado de una apelación que el equipo jurídico de Vicky Dávila, compuesto por la abogada Ana María Quintero con el acompañamiento de la oficina del jurista Ramiro Bejarano, solicitó ante la Suprema por el fallo en primera instancia que sancionaba a la periodista de los cargos mencionados además de hacerla civilmente responsable por “comentarios injuriosos y calumniosos, difundidos en esos medios de comunicación y que afectaron la honra, buen nombre y prestigio del uniformado y sus prohijados”, tal y como se lee en el fallo de octubre de 2020.
Como resultado del fallo de primera instancia a Vicky Dávila se le obligó a pagar una cuantiosa suma al coronel así como rectificar, utilizando los mismos medios y en el mismo horario, la información suministrada al aire en su programa radial, emitido los días 6 y 14 de mayo del 2014, con el objeto de aclarar que “no fue cierto lo publicado en contra del señor Estupiñán Carvajal”.
No obstante, la defensa jurídica de la periodista apeló dicha decisión por lo que el caso escaló hasta la Corte Suprema de Justicia que revisó en derecho el caso y falló en segunda instancia, dejando sin valor la providencia emitida por el Tribunal Superior de Bogotá.
Dávila acudió a su canal de Twitter para informar de su victoria a su comunidad de seguidores que supera los tres millones de seguidores.
Sumario del caso que ganó Vicky Dávila en segunda instancia
De acuerdo con la sentencia, los hechos se remontan a 2014, cuando la periodista ejercía como directora y presentadora de su espacio radial en La FM. Ante un caso de corrupción, llamó al coronel Estupiñán para que brindara su versión de los hechos con respecto a supuestas presiones a sus subalternos en la ejecución de contratos durante su tiempo como comandante de la Policía Nacional en el Casanare.
Estupiñán alegó que durante su tiempo en la comandancia no conoció casos de corrupción y que los los contratos ejecutados bajo su dirección se “hicieron de forma transparente”.
Se sigue de la sentencia que Vicky Dávila mantuvo la acusación de corrupto al coronel: en emisión radial del 14 de mayo de 2014 dijo que “por qué no lo habían relevado del cargo” y que “cómo era posible que siguiera trabajando” en alusión al uniformado.
Ese día, luego de las acusaciones de Dávila, Jorge Hilario Estupiñán fue retirado de la Policía por sus superiores a manera de contención por el escándalo,
Estupiñán mantuvo su versión con respecto a la contratación y aseguró que los comentarios de la periodista mancillaron su buen nombre y violaron su derecho a la presunción de inocencia, lo que le produjo una serie de daños emocionales tanto a su familia como a él.
Aseguró que tuvo que acudir al psicólogo dado que “se vio obligado a dejar su importante cargo en la Policía, debió retirar a su hija de la universidad y a su hijo del colegio por el bullying al que fueron sometidos”.
Excepto la demanda que perdió ante la comunicadora, el coronel Estupiñán no ha sido hallado responsable de ninguno de los cargos que se le imputan tanto en los procesos penal y disciplinario que afrontó por corrupción.