Debido al aumento de muertes por covid-19 en los últimos días, el municipio de Málaga, Santander, se declaró en alerta máxima luego de que la capacidad del cementerio colapsara y se agotaran las 50 bóvedas dispuestas para enterrar a los fallecidos por el virus, es por esto que desde la Alcaldía se contrató la construcción de 50 más de estas para poder sepultar a los futuros cuerpos que lleguen al lugar.
La situación del camposanto es preocupante, pues según el alcalde del municipio, Óscar Miguel Joya, se está haciendo uso de unas bóvedas de emergencia, sin embargo, si las cifras de fallecidos siguen en aumento, las autoridades se verán en graves problemas puesto que no tendrán donde ubicar los cadáveres.
“Es tan acelerado el ritmo de uso de las bóvedas que ya se están agotando las que están destinadas para los que fallezcan a causa del COVID-19. Por esta razón, la Alcaldía de Málaga decidió hacer la ampliación del cementerio”, explicó el alcalde de la ciudad en el portal Málaga Vive.
El aumento de fallecidos en las últimas horas cogió por sorpresa a las autoridades, a pesar de que se planteaba desde hace un tiempo la posibilidad de construir más recintos de sepultura, la inesperada curva de fatalidad fue la que obligó a decretar la alerta máxima en el cementerio.
“La alcaldía de Málaga ordenó la suscripción de un contrato para construir un nuevo panteón con 50 bóvedas (…) porque la propuesta de nosotros es tomar medidas administrativas a tiempo que permitan una armonía en cada uno de los sectores de la ciudad”, añadió el funcionario.
A causa de que el territorio no cuenta con un horno crematorio, el mandatario se vio en la necesidad de ordenar la edificación de otro panteón con 50 criptas. Esta obra de construcción se espera que se inicie el próximo lunes 8 de febrero y se entregue el 15 del mismo mes.
“Como en Málaga no hay un horno crematorio que le dé a las familias opción de llevar los cuerpos de sus familiares, tenemos que buscar donde ubicarlos y es el camposanto de la ciudad el lugar donde se debe hacer, entonces le corresponde al municipio por ley y por norma construir esa infraestructura para poderlos sepultar”, aclaró.
A corte de ayer, se registran en Málaga un total de 50 fallecidos a causa del virus, de acuerdo con las informaciones del alcalde, muchos de los pacientes que murieron en los hospitales de Málaga no eran oriundos del municipio, ya que algunos de ellos habían sido remitidos desde otras partes del departamento de Santander por la escasez de camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Por su parte, Julián Rubio, personero de Málaga, quien habló también para el mismo portal, se refirió al tema. “Esta visita nos permite mirar la capacidad instalada que tenemos en nuestro municipio para atender los eventuales fallecimientos por covid u otras causas. Lo que tenemos que decirle a la comunidad es que en este momento estamos llegando al límite de lo inicialmente planeado en cuestiones epidemiológicas”, afirmó.
Ante la actual situación del cementerio, el personero aprovechó para enviar un mensaje a la comunidad y pidió que cada uno de los habitantes cumpla a cabalidad las medidas decretadas por las autoridades para evitar que la cifra de contagios, o peor aún, de fallecidos, continúe en aumento.
“Nace una nueva necesidad y es la construcción de más bóvedas para poder atender este problema de salud pública. Esta es una evidencia para que usted y su familia nos ayuden para que tengamos más disciplina social y acatemos con más responsabilidad las recomendaciones médicas. Nosotros podemos hacer la diferencia para evitar que un amigo o familiar llegue a este lugar por culpa nuestra”, concluyó.
Desde la Alcaldía de Málaga se hizo un llamado a los habitantes para que eviten salir y eviten hacer parte de algún tipo de aglomeraciones, se pide que se tome conciencia de las consecuencias que está viviendo el lugar a causa de la pandemia y se espera que pronto inicie el proceso de vacunación para poder controlar la curva epidemiológica.
Además, a las autoridades de municipios vecinos se les recomendó acogerse a una directiva del Gobierno Nacional que abre la posibilidad de llevar los cadáveres de coronavirus a sus pueblos de origen, y así poder descongestionar un poco el cementerio de la ciudad.
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