Tras el resultado de la audiencia en la que se dictó medida de aseguramiento contra Julián Ortegón por el caso de la muerte de Ana Maria Castro, Paul Naranjo, quien manejaba la camioneta desde la cual, según testigos, vieron caer a la mujer, apagó su celular y varias personas aseguraron que la última vez que lo vieron ya había cambiado su apariencia física.
Según lo informado por la Unidad Investigativa del diario El Tiempo, el abogado de Naranjo, Carlos Alberto Rivera Mora, informó a CityTv que su cliente se presentaría el pasado miércoles 27 de enero de 2021 ante las autoridades para afrontar el caso, sin embargo, nunca apareció.
Por el contrario, se perdió rastro de su paradero. Un investigador del caso, le indicó a El Tiempo que la última vez que vieron a Naranjo, este habría cambiado su aspecto físico.
Sin embargo, este martes 2 de febrero se conoció que Jhon Cadena, el abogado que ahora representa a Naranjo, aseguró ante las autoridades que su cliente se entregará a más tardar el viernes de esta semana y pidió que se haga efectiva la orden de captura que tiene en su contra.
“Antes de la entrega voy a tener un acercamiento con el fiscal del caso para conocer los términos de la imputación que se le piensa hacer a Paul Naranjo”, le dijo Cadena al diario.
Además, el abogado aseguró que su cliente no tuvo nada que ver con la muerte de Castro y esto se va a comprobar gracias al testimonio que dio Mateo Reyes, otro de los hombres que estaba con la joven la noche de su asesinato. Aunque no dio más información al respecto, dijo que Naranjo tuvo buenas razones para ausentarse unos días del proceso y que explicará todo en su debido momento.
En la tarde del domingo 31 de enero de 2021, se conocieron públicamente los mensajes que envió por Whatsapp Ana Maria Castro, la joven que fue asesinada luego de que la lanzaran de un carro en la calle 80 en Bogotá el 5 de marzo de 2020. Según reveló El Tiempo, los últimos mensajes fueron enviados por Ana a su amiga Camila Estéfany Segura, a la que horas antes le preguntó si la podía recoger en la calle 85, en el norte de Bogotá, porque estaba “ofendida” luego de haber tenido una discusión con Paul.
A las 12:16 de la madrugada Castro le envió otro mensaje a su amiga explicándole que habían cambiado de destino y que prefería que se vieran en un nuevo lugar:
“Estoy tomando con Paul en la zona de la 116. Ven para acá”, dijó Castro.
Sin embargo, solo siete minutos después de que enviara ese mensaje, Ana no volvió a responder el celular. Razón por la que Camila no supo qué pasó con ella, ni a dónde debía llegar exactamente, debido a esto, la mujer decidió comunicarse con Paul Naranjo para preguntarle por su amiga y por qué esta no contestaba su teléfono, y según ella, la respuesta que le dio el hombre es que estuvo con ella hasta las 2 de la mañana,
“La dejé con un man... Mateo, un man alto, de barba, en la calle 80. Ahí se bajaron, detrás del Homecenter, y no supe más”, le dijo Naranjo a Camila esa noche, confirmó ella misma.
Al siguiente día, Camila se enteró, por medio de la familia, que el cuerpo de Castro había sido encontrado en la 80 con carrera 69 y que había muerto después de unas horas en el hospital.
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