Las riñas, es decir, los insultos producto de la intolerancia y en algunos casos del consumo del alcohol, fueron las mayores desencadenantes de asesinatos en Bogotá en el 2020, según las cifras de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia.
De 1.030 asesinatos documentados por el Distrito, 283 se dieron en medio de una riña. La preocupación, más allá de la cifra, es que se haya dado en escenarios marcados por los festejos con bebidas embriagantes, pese a que en distintos lapsos de 2020 se prohibió las reuniones y se decretó toque de queda en la capital.
Que algunos residentes en Bogotá no cumplieran con las medidas para contener la propagación del covid-19 no solo se vio reflejado en las muertes por riñas, también en que la mayoría de los homicidios fueran perpetrados viernes, sábados y domingos, días en que tradicionalmente hay celebraciones acompañadas de un trago o unas cervezas.
De los 1.030 homicidios registrados el año pasado, 216 fueron cometidos los domingos, 204 los sábados y 151 los viernes. Del total de estos crímenes, 497 se dieron en las noches y 239 en las madrugadas, según la Secretaría de Seguridad.
Pese a las muertes en medio de riñas y a la desobediencia social, “la tasa de homicidios fue de 13,3 casos por cada 100.000 habitantes, la más baja en los últimos 59 años”, aseguró el secretario de Seguridad, Hugo Acero. Y agregó: “En 1962, año desde el cual este índice no bajaba, la tasa era de 25,7 por cada 100.000 habitantes”.
Hacen parte de los homicidios registrados, según el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía de Bogotá, las diez muertes el 9 y 10 de septiembre contra el abuso de las autoridades; hecho documentado como masacre por Indepaz y por el que hoy están siendo procesados tres uniformados. También están incluidos los 23 reclusos muertos durante un motín en la cárcel La Modelo el 21 de marzo de 2020, en el que están involucrados miembros del Inpec, hecho que la ONG Human Rights investigó: “La mayoría de las heridas de bala descritas en los informes de necropsia —a los reos fallecidos— son consistentes con que hayan sido infligidas con intención de matar”.
El sicariato fue la segunda modalidad de asesinatos en Bogotá, con 257 casos. Hugo Acero le dijo a El Tiempo que está relacionado con el uso de la violencia para mantener el control de los mercados ilegales, que se vieron afectados por la pandemia. A nivel nacional, tal disputa por el poder de las actividades ilícitas como el narcotráfico, así como la falta de presencia del Estado, explicaría el aumento de las masacres en el 2020, de acuerdo con Luis Fernando Trejos, doctor en Estudios Americanos e investigador del conflicto y posconflicto en Colombia.
El reto que tiene la Secretaría de Seguridad junto con la Policía, para el que ya están ejecutando estrategias, es trabajar en el 10 % de la ciudad donde se concentran el 76 % de los homicidios. Las localidades donde más delitos de este tipo fueron perpetrados son Ciudad Bolívar (210), Kennedy (142) Rafael Uribe (86). También es un desafío disminuir los 58 asesinatos en medio de un atraco.
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