El 20 de febrero se convirtió en una de las fechas más anheladas por los colombianos, luego del anuncio del presidente colombiano, Iván Duque, que aseguró que ese día sería el inicio de la vacunación masiva en Colombia para tratar la infección de coronavirus.
Sin embargo, y a pesar de los múltiples anuncios e información que ha salido a la luz respecto al tema, las dudas todavía son comunes entre la población. En una entrevista para el periódico colombiano El Tiempo, el mandatario colombiano explicó cada detalle que todavía genera incertidumbre en los ciudadanos que esperan recibir el antídoto en el segundo mes del 2021.
“Recibimos una carta formal de Covax diciendo que a mediados de febrero nos suministrarán vacunas de Pfizer y AstraZeneca. A eso lo acompañan los compromisos de las farmacéuticas en las negociaciones bilaterales que estipulan fechas entre el 15 y el 20 de febrero. Eso está soportado”, informó el presidente.
Para empezar, en el diálogo que sostuvo Duque con la periodista María Isabel Rueda, el presidente de la nación explicó las razones de la cantidad adquirida por el país hasta el momento, según él, el acuerdo realizado bajo el acuerdo de Covax tiene “unos límites calculados sobre el total de la población”, lo que permitió la compra de 20 millones de dosis, que equivalen a la inmunización de 1o millones de personas, “esta no fue una decisión caprichosa, sino soportada por un equipo de expertos”, recalcó.
Duque manifestó que el sistema permite es garantizar el acceso a la vacuna de todos los países. Con la financiación de países como Colombia, que compraron la vacuna, pueden entregar, de manera gratuita, o a precios más bajos, la vacuna a países que no alcanzan a comprarla debido a su limitada capacidad económica.
“La distribución es por nivel de preparación y capacidad logística y los beneficios solidarios para los países más pobres son por criterios sociales como niveles de ingreso, de pobreza, etc. Tiene una distribución muy interesante. Y gracias a los países más ricos y de ingresos medios se les garantiza a los más pobres, como países de África, y de América, como Haití”, justificó el mandatario.
Ante los cuestionamientos de la periodista respecto a la suficiencia de dosis y de personal que, durante un periodo de seis meses se encargarán de suministrar el biológico a 10 millones de ciudadanos, el presidente Duque se mostró positivo frente al panorama, y destacó la labor del sistema de salud nacional, según información suministrada por el mandatario, Colombia es un país líder en los planes de inmunización en América Latina, reconocimiento otorgado por la Organización Panamericana de la Salud.
“Colombia al año puede estar vacunando cerca de diez millones de personas y más de 25 millones de vacunas. Obviamente la vacunación frente al covid-19 es el reto más grande que ha enfrentado Colombia y la humanidad”, aseguró el presidente colombiano.
Respecto a las críticas sobre el plan que Duque ha planteado, de la mano de su equipo frente a la administración del país, el presidente aseguró que no está atrasado, como popularmente se ha dicho y que, al contrario, hay un sólido plan que sustenta el buen desarrollo del plan de vacunación que se ha venido planteando en los últimos meses.
“Tenemos un plan coherente articulado con gobernaciones, alcaldías, secretarías, EPS, IPS. Y sobre el talento humano, se ha ido ampliando, más allá de los 7.000 vacunadores que tenemos regularmente para que otros profesionales de la salud, y de otras áreas afines, también puedan sumarse al recurso humano que estará al frente del plan de inmunización”, justificó el mandatario al defender su gestión.
El tema de la efectividad y de los efectos secundarios de la sustancia en el cuerpo también hizo parte del diálogo entre Duque y Rueda. A través de redes sociales, los rumores de si la vacuna funciona o no se han hecho grandes, y han hecho que, incluso, personas tengan dudas respecto a la aplicación de la vacuna.
En días pasados, según el DANE, (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), el 40,1% de los colombianos no tiene intenciones de vacunarse y, un 3,8% de esa población, alegaron que, entre otros mitos, la vacuna implantaría un chip para ser controlados por fuerzas políticas y sociales superiores.
El presidente no se quedó atrás respecto a los comentarios y aseguró que, aunque las vacunas compradas habían sido desarrolladas por diferentes farmacéuticas, todas aseguran lo mismo: la creación de un sistema de protección para evitar que el virus ataque, de manera letal, al cuerpo humano.
“Cada una tiene características, pero todas se ven de manera integral para garantizar que cualquier disponibilidad de la vacuna que se aplique cumpla con los criterios dados en el plan de vacunación del país (...) en algunos lugares del país más profundos, es preferible irnos con vacunas de una sola dosis”, aclaró el presidente que, además de ello, aseguró que el parte de tranquilidad que le ofrece a la población es que todas las vacunas adquiridas (de Pfizer, de Moderna, de AstraZeneca, de Sinovac y de Jannsen) tienen una efectividad muy superior al 50%, “a un ciudadano no le debería preocupar cual se le aplica, porque todas se basan en criterios científicos sólidos en materia de efectividad (...) Hay mucha información falsa al respecto circulando”.
Los ciudadanos tendrán que firmar un documento antes de la aplicación de la vacuna, explicó Duque, y estarán bajo una revisión de 30 minutos luego de la inyección pues, según el presidente, es el tiempo en el que algunas personas vacunadas en el mundo han sentido un ‘leve malestar’.
Para Duque fue importante resaltar, en medio de su entrevista con El Tiempo, que las comparaciones que han hecho de Colombia con otros países no van a lugar en muchas ocasiones pues, aunque se alega que otros países latinoamericanos ya empezaron a vacunar, no han recibido más dosis y, por lo tanto, los procesos se han quedado estancados.
“Nosotros le anunciamos al país desde junio del año pasado que conformábamos un equipo técnico para las vacunas, que desde entonces comenzó a estudiar el desarrollo de las mismas. Para junio pasado prácticamente ninguna vacuna estaba en fase tres. Anunciamos al país el contrato con Pfizer y AstraZeneca en diciembre, dos semanas después de ser aprobada la vacuna de Pfizer por la FDA. Eso muestra que empezamos a tiempo, negociamos a tiempo, y compramos a tiempo”, detalló.
Respecto a su propia vacunación, el presidente aseguró que no recibirá beneficios por su cargo y que, al igual que los demás funcionarios recibirá la vacuna en el mismo orden de los demás colombianos, sin embargo, no se descarta que por decisión del gabinete su vacunación sea pronto, situación ante la que él no pondrá resistencia.
“Por mí, me quedo con mi turno. Pero si el ministro y el equipo de expertos opinan que mi vacuna sería un mensaje de tranquilidad, estoy dispuesto a hacerlo”, aseguró.