En la mañana del sábado, 30 de enero, el Ministerio de Salud de Colombia confirmó la llegada de la variante brasileña P1 de covid-19 a territorio colombiano. Así lo confirmó por medio de la cuenta oficial de la cartera en Twitter.
Se trata de una paciente de 24 años, con doble nacionalidad y proveniente de Tabatinga, territorio brasileño de triple frontera con Colombia y Perú. Dicha mujer está afiliada al régimen subsidiado en Colombia, guardó aislamiento en su vivienda y ya se recuperó de la enfermedad.
El Instituto Nacional de Salud (INS) se unió a la confirmación y afirmó que la mujer cruzó la frontera en busca de atención en salud. Según la autoridad, a la mujer se le tomó la muestra y no permaneció “ni un solo día más” en Colombia en los últimos 30 días. En el momento, ya no presenta síntomas.
El pasado 27 de octubre, el Gobierno nacional tomó la decisión de suspender los vuelos desde y hacia Brasil, país de origen de la variante P1, por 30 días para evitar que la nueva forma del covid-19 entrara a territorio colombiano. A pesar de los esfuerzos, la cepa con mayor carga viral entró por la frontera.
Para evitar que se expanda la cepa, existente en territorios brasileños vecinos a Leticia, el pasado 28 de enero se suspendieron los trayectos aéreos desde y hacia la capital del Amazonas por 15 días como medida previa al primer contagio de la P1.
Ante el caso identificado en Tabatinga, el pasado 27 de enero, el Gobierno inició el jueves las labores de contención de la posible proliferación en el territorio vecino de Leticia. “El tránsito de personas se da alrededor de todo el río Amazonas. Se tomo la decisión de generar un operativo de contención en toda la zona amazónica colombiana”, indicó Fernando Ruiz, ministro de Salud.
¿Qué tiene de distinta?
La primera publicación científica que daba fe de la existencia de la nueva variante fue un esfuerzo conjunto de diez instituciones en diciembre de 2020. Entre ellas, Imperial College de Londres, la Universidad de Oxford y el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo. Ahí, se concertó denominar la variante proveniente del gigante sudamericano “P1″.
Hasta el momento, se confirmó que existen contagios en Manaos, en el Amazonas brasileño, Sao Paulo y esparcido en otros siete países del mundo, a los que recientemente se unió Colombia: Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania, Corea del Sur e Irlanda.
Sin embargo, la situación en terreno cercano a Colombia sería crítica. Según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), la diseminación de la variante P1 es rápida y podría indicar una mayor transmisibilidad.
En el Amazonas, se detectó la P1 en el 51% de las muestras de diciembre y, para el 15 de enero, el 91% de las pruebas de covid-19 habrían mostrado la variante. Es decir, en las zonas aledañas a Colombia, la P1 es el tipo de infección predominante.
La ciudad más poblada de ese país, Sao Paulo, también identificó los primeros casos de esta nueva ‘cepa’ de covid-19. Ante ese nuevo ‘linaje de coronavirus’, las entidades salubristas del país elevaron sus alertas debido al difícil panorama que enfrenta Brasil por cuenta de la pandemia que, a la fecha, ya deja más de 200 mil muertos por el virus.
A pesar del virulento comportamiento del P1, no se trataría de una variante más mortal, según afirman expertos en etapas preliminares de la investigación. Felipe Naveca, investigador local, le dijo a la AFP que la información que se tiene hasta ahora “no nos permite decir si esta variante es más mortal”, a diferencia de la cepa proveniente de Reino Unido, la cual podría ser más mortal y al mismo tiempo más contagiosa.
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