Esta semana, la Justicia Especial para la Paz, que nació tras la firma de los Acuerdos entre el Gobierno y Farc en Colombia, acaparó la agenda del país tras anunciar la imputación por secuestro a ocho excomandantes de las Farc, algo que para Ingrid Betancourt, víctima de este flagelo, es un hito para el país.
En entrevista con la revista Semana, la exsecuestrada por las Farc confesó que se tomó el tiempo para leer el auto de la JEP, el cual consideró muy relevante e importante para el país, ya que, según ella, podría ser una referencia para cualquiera que esté interesado en temas de resolución de conflictos.
De acuerdo con Betancourt, su sentimiento al leer la acusación de la JEP fue de sorpresa, pues no negó que las víctimas han tenido que afrontar sinsabores y cinismo a lo largo de los años. “Tantos esfuerzos tratando de defender la verdad con las uñas. Y entonces, finalmente ver que se dice en blanco y negro lo obvio…. debo confesar que me sorprendió. Ese fue el sentimiento prioritario”, sostuvo la excandidata presidencial.
Asimismo, reconoció que con esta decisión la JEP ha empezado a caminar con el pie derecho, pues ella fue una de las que más le criticó al Tribunal de paz que no hubiera llamado el crimen por su nombre y lo hubiese catalogado como un error de guerra. “Era inaceptable aceptar como las Farc se referían a este crimen. Obviamente este es un secuestro que fue documentado, confesado por ellos, ante los ojos del mundo entero. Yo no entendía por qué la JEP había tomado parte con las Farc rindiéndose a ese apelativo que era muy ofensivo con nosotros los secuestrados”, manifestó a la revista colombiana.
En cuanto a la posibilidad de que los verdugos que la sometieron al secuestro no paguen cárcel, Ingrid le señaló a Semana que ha sido todo un reto para las víctimas acompañar el proceso de paz, pues inicialmente aceptaron que los implicados no fueran a la cárcel, a pesar de que “todos tenemos sed de justicia”, pero indicó que algunas víctimas entienden que es la única manera de garantizar de que esto no lo vivan otros colombianos, por lo que ve con buenos ojos a futuro la reciente decisión de la JEP.
Desde su mirada como víctima y también como política, Betancourt indicó que la decisión de la JEP tiene dos escenarios a futuro, uno de ellos es que en un mes se conozca la aceptación de la imputación de los delitos por parte de los 8 exjefes de las Farc y por consecuencia no paguen cárcel. El otro escenario, sería que refuten y vayan por la vía acusatoria.
“Si aceptan su responsabilidad, una de las etapas que sigue es que la JEP le solicita a víctimas que se pronuncien sobre cuáles deben ser las sanciones a estos delitos. A partir de ahí, el tribunal establecerá la condena”, indicó Betancourt.
Sobre la sanción o castigo con el que se sienta más en paz, la excandidata presidencial señaló que más que sentirse en paz lo que ella espera es que el país reflexione de cómo se logra la construcción de esa paz, en la cual haga accionarios a todos los colombianos en este proceso. En cuanto a reflexión personal, ella considera que, “la pena máxima debe ser impuesta.”
“Si bien el acuerdo establece que no hay cárcel, no desestima que se impongan restricciones a la libertad. Puede haber libertad condicional, casa por cárcel, brazaletes electrónicos, exigencia de mantenerse en contacto con una autoridad para demostrar que se está cumpliendo con el mandato. Cualquiera de esas modalidades tiene que imponerse en este caso”, puntualizó Betancourt a la revista Semana.
Por otro lado, la excandidata presidencial también habló de su posición frente a la presencia de estos exjefes de las Farc en la escena política del país y su oportunidad de ocupar curules en el congreso, tras ser imputados por la JEP.
Indicó que era importante diferenciar las cosas, pues ella cree que a pesar de ser imputados por los delitos de lesa humanidad y pedir la máxima pena, se debe respetar y alentar que ellos eligieron la vida política.
“De la misma manera que pienso que el castigo tiene que ser la pena máxima de restricción de libertad, de igual forma pienso que a estas personas que tomaron la decisión de privilegiar la vida política se les debe alentar y respetar. Creo que debemos tener claridad en guardar la credibilidad a nuestro acuerdo”, expresó Betancourt durante la entrevista con Semana.
Además, habló de las personas que no creen en los pasos que se dan en materia de paz y reconciliación en el país, ante lo cual se preguntó cuántos colombianos más deberían sufrir los horrores de la guerra y contó que hace poco había leído las cifras de la JEP en las que se revela que más de 22.000 personas han sufrido el secuestro en Colombia, algo que para ella es espantoso, pero que no como no representa una gran población, se le desestima.
“Hay una realidad y es que se puede juzgar este proceso desde afuera con una gran frialdad y un gran cinismo. Se puede desestimar los logros de lo que se ha andado. Y eso se ha dado en Colombia. En el mundo, por el contrario, se valora lo que se está haciendo, probablemente de una manera más positiva que en Colombia”, indicó la excandidata.
Al finalizar, concluyó, “quien no ha vivido el sufrimiento y la experiencia de la guerra, tiende a tener juicios muy cerrados. Es como cuando uno ve el horror en televisión en un país lejano”.
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