El Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén) no ha podido actualizarse para poder implementar una nueva versión del mismo con el que se focalizaría con mayor efectividad la entrega de ayudas a la población más vulnerable del país.
En un artículo que publicaron en El Espectador, uno de los periódicos más tradicionales de Colombia, indicaron que ese nuevo sistema se conoce como Sisbén IV y trae mejoras como la incorporación de la georreferenciación de los hogares y una encuesta con la que se calcularía el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) en los municipios, departamentos y a nivel nacional.
Además con el Sisbén IV también se digitalizarían los datos de las personas que requieren de las ayudas del Estado, dejando atrás la recolección en papel de la información sobre la población vulnerable del país.
Pero por la pandemia del nuevo coronavirus sars-cov-2 en el país, la actualización de las bases de datos del sistema no se ha podido llevar a cabo, lo que retrasa la implementación del Sisbén IV en el país, según la información que cita El Espectador.
En ese diario consultaron con Luis Alberto Rodríguez, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), entidad encargada de llevar los registros del Sisbén, quien indicó que se venía cumpliendo con lo estipulado para actualizar el sistema, ya que en el 2017 realizaron la recolección de la información en 189 municipios, en 2018 realizaron esa labor en 302 poblaciones y en 2019 llegaron a 570, pero en 2020 todo se frenó por la pandemia y tan solo recolectaron la información en 39 municipios.
Por esta situación, no se pueden obtener los verdaderos puntajes con los que se determinan qué beneficios se pueden brindar a los más vulnerables en el país, y que además provocará que ese proceso se demore más, porque según la información que obtuvo El Espectador, entre el 72 y 74 por ciento de la base de datos del Sisbén no se actualiza desde hace una década.
Por estas razones, resaltaron en el artículo, todavía hay personas inescrupulosas que acceden a subsidios u otros beneficios sin requerirlo, mientras que los más vulnerables del país pierden las oportunidades para acceder a programas como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, o para el adulto mayor.
De acuerdo con la información que obtuvo el diario se han detectado unas 390.000 personas que se le han colado al Sisbén quienes indicaron tener puntajes bajos que distaban de su verdadera situación socioeconómica.
Con el Sisbén IV se busca entonces determinar no solo las condiciones de vida de sus potenciales beneficiarios, sino también conocer los ingresos que tienen en sus hogares y calcular mejor los puntajes de esas personas para que puedan recibir según sus necesidades las ayudas del Estado.
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<mark class="hl_yellow"><b>Inconsistencias</b></mark>
El Espectador también reseñó los resultados que se han tenido durante la depuración de los datos del Sisbén, donde encontraron que en 2016 unas 160.000 personas que habían fallecido seguían obteniendo beneficios sociales y que 136.000 personas con ingresos altos recibían subsidios.
Además, citó el diario, ese mismo año se detectaron que hubo modificaciones en los datos de tipo de vivienda para 63.000 personas y 24.000 cambios injustificados en variables que determinan los puntajes para quienes requieren las ayudas estatales.
La depuración, explicaron en El Espectador, también permitió corregir unas 270.000 inconsistencias desde 2015.