Por afectar el comercio, SIC le pide a Claudia López que sustente su petición de usar tapabocas quirúrgicos y no de tela

La entidad, al igual que la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, cuestionaron la sugerencia del distrito sobre las mascarillas para los bogotanos.

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Claudia López, alcaldesa de Bogotá. Foto: Colprensa.
Claudia López, alcaldesa de Bogotá. Foto: Colprensa.

En la mañana de este viernes, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) le pidió a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, los estudios que sustentan la sugerencia que su administración le hizo a los bogotanos de que utilicen tapabocas quirúrgicos convencionales, debido a que, según argumentó el Distrito, “por recomendación epidemiológica, los que son de material de tela no garantizan la protección y cuidado frente al coronavirus”.

La SIC le pidió a la mandataria que les remita los documentos y aporte las explicaciones que argumenten el anuncio que, de acuerdo con el ente vigilante, “podría afectar la dinámica de competencia en el mercado de los tapabocas en Bogotá, D.C.”.

La Superintendencia, que vela por el buen funcionamiento de los mercados a través de la vigilancia y protección de la libre competencia económica, citó en la carta enviada a López Hernández el numeral 63 del artículo 1 del Decreto 4886 de 2011, el artículo 27 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo y los artículos 15 y 113 de la Constitución Política con los que le solicitan la remisión de la información antes mencionada.

En otro aparte de la notificación, la SIC asegura que la respuesta a esta solicitud deberá ser entregada vía electrónica, y en ella, mediante “tablas y valores” se dé valor a la premisa emitida el miércoles de esta semana por la Alcaldía Mayor de Bogotá.

La entidad le dio plazo a la alcaldesa de los bogotanos hasta el próximo miércoles 3 de febrero de 2021 para hacer llegar dicha información, con lo cual, aseguró la SIC, se busca velar por el “principio constitucional” y colaborar de manera “armónica” entre las diferentes instituciones gubernamentales de Colombia, de acuerdo con el artículo 113 de la Constitución Política, y desarrollado en el artículo 6 de la Ley 489 de 1998 y en el numeral 10 del artículo 3 de la Ley 1437 de 2011.

La ANDI también se pronunció

Este 28 de enero, la Cámara de la Industria de la Moda y Textiles de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), emitió un comunicado en el que se pronuncian sobre las recomendaciones de la Alcaldía de Bogotá de usar solo tapabocas quirúrgicos.

La Cámara indicó que no existe una justificación técnica para que las mascarillas de tela reutilizables sean desaprobadas. Insistieron en que hay varios requerimientos técnicos inherentes al material con el que se fabrican los tapabocas y señalaron algunos: resistencia a salpicaduras (sangre sintética), eficiencia de filtración bacteriana, limpieza microbiana y presión diferencial.

La industria textil en Colombia se dio a la tarea de desarrollar textiles que cumplieran con estas normas técnicas para ayudar en esta difícil situación que estamos viviendo. Insistieron en que la Organización Mundial de la Salud, (OMS), ha dicho que este tipo de tapabocas son eficaces y “las personas de menos de 60 años que no tengan problemas de salud particulares pueden usar las mascarillas de tela, no quirúrgicas”.

El anuncio

El secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, emitió una nueva recomendación a los capitalinos que alarmó a aquellos que utilizan los económicos y ecológicos tapabocas de tela o artesanales.

“Los estudios desarrollados tanto por la Secretaría de Salud como por los expertos a nivel internacional, definitivamente nos sugieren evitar el tapabocas de tela”, explicó el funcionario de la alcaldía de Claudia López, quien también añadió que la amplia aprobación de dicha prenda fue una respuesta a la escasez preliminar de los tapabocas desechables, la cual también infló su precio en el mercado

Con esto, Gómez recomendó que se empiece a hacer uso de tapabocas quirúrgicos convencionales o los N95, en el caso de necesitarlo por riesgos altos de exposición. Dichas mascarillas iniciaron 2020 con un desabastecimiento en farmacias y con pocas ventanas de importación al por mayor.

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